Fusiona lo casual y el ajedrez en un juego llamado ChessFinity

ChessFinity llega a nuestras manos para demostrarnos que un gameplay clásico como el del ajedrez se puede llevar la mar de bien con lo que suele ser llamado como un casual. Aquí la cosa cambia para darle un giro enorme a lo que ha sido siempre el tablero de este legendario juego.

Y ahora que están de moda los «Battle Chess», este casual en el que el tablero se convierte en casi infinito, nos lleva ante toda una experiencia de juego en el que debemos de ser hábiles con todas las fichas que tendremos en nuestra mano, ya que no falta ninguna de las que ya conocemos del ajedrez.

Ajedrez + Casual= ChessFinity

Y así es la cosa con ChessFinity y que llega después de conocer estos tres «Battle Chess». Un tipo de juegos que usan el tablero, pero que en las fichas encontramos las grandes diferencias, ya que hay una gran variedad de clases. En el casual de hoy las fichas son las de toda la vida. La reina, el caballo, la torre…

El gameplay está basado en un tablero de ajedrez en el que tenemos 5 columnas y una serie de filas infinitas. O sea, que las fichas del contrincante van acercándose a nosotros según vamos avanzando con las propias. Es decir, que el peón tratará de moverse con su movimiento básico hasta que se encuentre en esa casilla que le permita eliminar a la ficha del enemigo siempre en movimiento diagonal.

En todo momento tenemos en la parte inferior una barra que indica la cantidad de fichas que tenemos para usarlas en cualquier momento. Ya que no hay límite en el uso que podamos darlas. Es decir, que si vemos que nos viene mejor usar el caballo, pasamos del alfil y lo cambiamos. Así tendremos que plantear las estrategias para salir del paso, ya que en muchos momentos, como cuando tengamos al peón, el movimiento estará muy limitado; tal como pasa en el ajedrez de verdad.

El tablero sin fin

La mayor problemática será identificar y situar a las fichas que podrán salir a nuestro paso. Una torre enemiga tiene un buen número de casillas hasta que dé con la nuestra, por lo que hemos de estar atentos. Nosotros, en cambio, disponemos de una serie limitada de casillas en las que podremos eliminar fichas.

Es importante que conozcamos bien todos los movimientos de las fichas de ajedrez, ya que contaremos con la ventaja de poder saltar con el caballo o ir directos con un alfil para movernos y atacar diagonalmente. En el camino tendremos una serie de monedas que podremos recolectar para que así todo sea más llevadero.

Esas monedas nos permitirán acceder a los «powerups» o las habilidades especiales y que nos permitirán algunas ventajas bien llamativas. Uno de los puntazos de ChessFinity es lo sencillo que es conocer rápidamente cómo mover las distintas fichas de ajedrez. Aunque se conozcan, podemos encontrarnos con jugadores que lo descubran, así que es una recomendación bien especial si no queremos pasar por esos juegos de ajedrez más sobrios y serios y que pueden llegar a aburrir en las primeras partidas.

Personaliza las piezas de tu ajedrez

Esas monedas que consigamos también nos valen para personalizar nuestras piezas y así podamos sentirnos un poco más como en casa. Es de esos detalles que suelen alargar la vida de este tipo de juegos que suelen ser bastante simples en su concepción. Aquí, al menos, hacen más divertido un juego en el que hay que medir bien cada movimiento a dar.

Técnicamente es un juego bien trabajado, pero que tampoco es de los que podemos enseñar a un colega si nos hemos pillado un nuevo móvil. Eso sí, las piezas están bien diseñadas y se agradece el efecto conseguido. El rendimiento también es bueno sin ningún tipo de ralentización o lag en las partidas.

ChessFinity llega a Android con muchas ganas de dar un buen golpe sobre el tablero para demostrar que se puede juntar lo clásico con lo casual. Ya estás tardando en instalarlo de forma gratuita desde la Play Store.