Uno de los aspectos que siempre hay que tener en cuenta a la hora de comprar un nuevo smartphone, no solo está relacionado con las prestaciones que nos pueda ofrecer el terminal, sino que también debemos tener en cuenta el tiempo que seguirá siendo válido para la empresa, es decir, durante cuanto tiempo estará recibiendo actualizaciones por parte del fabricante.
BlackBerry lanzó en 2015 el BlackBerry Priv, un dispositivo con el que quería convertirse nuevamente en una referencia en el mundo de la telefonía, sobre todo entre todos aquellos usuarios que seguían echando de menos el teclado físico pero si perder de vista lo que nunca lo habían utilizado. Pero con un precio muy elevado, que lo situaba al mismo nivel que un iPhone o un Samsung, este terminal pasó sin pena ni gloria por el mercado.
A pesar de que la compañía que se había caracterizado por ofrecer una plataforma de seguridad sobresaliente, junto con un tratamiento de los correos exquisita, optó por Android, un sistema operativo que según ha demostrado estos últimos años, no es del todo seguro que muchos usuarios desearían. Para ofrecer un plus de confianza, BlackBerry anunció que todos los meses lanzaría actualizaciones de seguridad para que sus clientes tuvieran la tranquilidad de utilizarlo sin ningún tipo de riesgo.
Transcurridos dos años desde su lanzamiento, y confirmando que la compañía ha mantenido estos dos años de actualizaciones, llega a su fin, por lo que a partir de este momento, el BlackBerry Priv, a mi parecer un excelente terminal, ya no recibirá más actualizaciones, más allá de las estrictamente necesarias, si es que las considera así, ya que este terminal desgraciadamente no llegó a disfrutar de Android Nought, y obviamente mucho menos de Android Oreo. Esperemos que las siguientes incursiones que ha realizado BlackBerry con Android tengan más suerte y al menos sus terminales si que se actualicen más rápidamente a las nuevas versiones de Android, pero estando TCL detrás es muy poco probable.