Google nunca se ha caracterizado por demostrar especial interés en cuanto al contenido disponible en la Play Store. Únicamente demuestra su preocupación por el contenido disponible es objeto de alguna polémica que llena los titulares de la mayoría de medios de comunicación. Afortunadamente, parece que, esta vez si, Google quiere poner orden en la Play Store.
Lamentablemente, la dejadez que ha demostrado en la Play Store, también la encontramos en la Chrome Web Store, la tienda de extensiones, aplicaciones y temas de Google para Chrome, que se ha convertido en el salvaje oeste, y donde podemos encontrar un gran número de aplicaciones spam, maliciosas… En Google se han cansado de la falta de autoridad en la Chrome Web Store.
Google ha anunciado un cambio en las directrices de las aplicaciones, extensiones y temas que están disponibles o quieran estarlo para así frenar el SPAM dentro de la plataforma. Según podemos leer en su blog donde ha anunciado estos cambios:
El aumento en la adopción de la plataforma de extensiones también ha atraído a los spammers y a los estafadores que introducen extensiones de baja calidad y engañosas en un intento de engañar y de engañar a nuestros usuarios para que las instalen con el fin de obtener un beneficio rápido. Por lo tanto, para mantener la calidad de nuestro inventario y ayudar a los usuarios a encontrar lo que quieren, estamos introduciendo algunas actualizaciones a nuestra política de spam.
En primer lugar, se eliminarán las extensiones que tienen un gran número de opiniones positivas cuando se sospeche que hayan sido infladas. Además, los desarrolladores no podrán ofrecer ningún incentivo para motivar a los desarrolladores dejen valoraciones positivas en la tienda, exactamente lo mismo que ya está prohibido en la Play Store.
También eliminará todas las extensiones que envíen notificaciones de SPAM tratan de engañar a los usuarios haciéndose pasar por otros servicios para dar credibilidad a la misma. Esta actualización de las políticas que todas las extensiones deben seguir entrarán en vigor el próximo 27 de agosto, fecha límite para que los desarrolladores que quieran seguir ofreciendo sus extensiones en la Chrome Web Store puedan actualizarlas.
