¿Cuál es el futuro de los wearables?

Futuro wearables

 

Es un hecho evidente que los wearables están de capa caída. El exceso de stock ha hecho que uno de los grandes del sector, Fitbit, haya tenido que dejar de fabricar sus soluciones. Por no hablar de Pebble que acabó muriendo pese a ser una idea realmente buena. 

Por otro lado tenemos Android Wear, un sistema operativo con muy pocas novedades y una serie de presentaciones realmente. Escasas. Y aquí es donde entra la pregunta del millón: ¿tienen futuro los wearables? 

El único futuro pasa por los asistentes personales 

Samsung Gear S3

Apple es la única compañía que se salva en este aspecto y es sencillamente por el ecosistema de la compañía y su legión de fans. Eso sí, decir que se salva es un poco exagerado pues las ventas están siendo muy inferiores a las esperadas. Parece que el sector está abocado al fracaso y cada vez menos fabricantes se atreven a seguir apostando por este tipo de dispositivos. 

¿Es el final del mercado de los wearables? Puede que este tipo de dispositivos haya llegado demasiado pronto, especialmente en el caso de los smartwatches cuya ínfima autonomía, con contadas excepciones, hacen que la compra de un reloj inteligente sea más un capricho que una herramienta realmente útil.  

Pero todavía queda una esperanza. La tecnología todavía debe madurar y las posibilidades que llegará a ofrecer son realmente interesantes. ¿Dónde podría estar el filón? En los asistentes inteligentes. 

Si bien es cierto que han tardado en llegar, Siri puso la primera piedra hace ya cinco años. Google se intentó subir al carro con Google Now aunque el fabricante no ha conseguido el resultado esperado siendo más bien una curiosidad para comandos sencillos que una herramienta realmente útil.  

Pero por otro lado el gigante de Internet nos sorprendió con Google Assistant, un asistente mucho más postente y que es capaz de reconocer el contexto e interpretar mucho mejor lo que decimos. Y no nos podemos olvidar de Alexa y Amazon Echo los dos servicios de Amazon que sorprenden. O Cortana, la solución de Microsoft. 

La mayoría de expertos del sector pronostican que los asistentes de voz serán el futuro y salvación de los wearables y viendo lo rápido que está evolucionando la inteligencia artificial parece un camino muy probable para el futuro, ofreciendo unas interfaces por voz que cambiarían la forma en la que nos relacionamos con nuestros dispositivos móviles. 

Eso os puede parecer una locura, pero si hace 10 años os dijeran que tendríamos teléfonos con pantalla táctil posiblemente pensaríais igual. Volviendo a los sistemas operativos por voz, nuestra forma de relacionarnos con la tecnología daría un giro de 360 grados.  

Imaginad un ecosistema en el que no tengamos que estar mirando la pantalla en todo momento, ¿para qué nos serviría un smartphone? Podríasmos llevar un dispositivo tipo wearable, sea un reloj o un colgante por poner algún ejemplo, al que daríamos órdenes por voz para ejecutar diferentes acciones. 

Computación compacta, la otra opción

Futuro wearables

 

En el caso de que las interfaces por voz no llegaran a evolucionar más allá de lo que hemos visto hasta ahora, seguiría habiendo una segunda oportunidad para los wearables, aunque esta sería realmente complicada: sustituir definitivamente a un smartphone. 

Estamos hablando de que un dispositivo en la muñeca pudiera hacer las funciones de un teléfono móvil pero aquí entran diferentes factores que hacen que a corto plazo sea imposible. 

Por un lado tenemos la potencia de los procesadores para wearables. Si bien es cierto que están evolucionando a una velocidad increíble, todavía les queda mucho por hacer para alcanzar la potencia de cualquier procesador utilizado en un smartphone o tablet. Por otro lado tenemos la autonomía. 

A día de hoy las baterías para wearables son bastante limitadas y cualquier reloj inteligente demuestra que no tienen suficiente capacidad para aguantar más de tres días encendido. Por suerte el mercado de los coches eléctricos está haciendo avanzar el sector a marchas forzadas y, en poco tiempo, podríamos tener en nuestra muñeca un dispositivo que dure una semana encendido. 

Hay otro factor que no hemos tenido en cuenta y es muy importante: la comodidad. Ahora mismo es mucho más cómodo trabajar con un teléfono inteligente que con un reloj. El tamaño de la pantalla marca la diferencia y viendo la evolución de los smartphones, que cada vez son más grandes, queda claro que un wearable sustituya un teléfono. 

Los móviles están evolucionando para convertirse en verdaderos ordenadores. Hace unos años parecía una locura, pero ahora podemos conectar un teléfono a nuestro vehículo con, por ejemplo, Android Auto.  

Quién dice que en un futuro conectemos nuestro wearable a cualquier pantalla para tener un dispositivo totalmente autónomo y funcional para poder trabajar desde cualquier punto del mundo donde haya una pantalla donde conectar nuestro wearable. Como veréis, el futuro todavía no está escrito y hay esperanza para los dispositivos tipo wearables. La interacción por voz está de moda y la tecnología crece a marchas forzadas.

Que un móvil acabe convirtiéndose en un centro de computación personal es algo más que obvio. La interacción por voz gana cada día más peso y el futuro apunta a esta dirección. ¿Se convertirán nuestros relojes en asistentes personales y dejaremos de utilizar los smartphones como los hemos utilizado hasta ahora? No lo sé, pero lo que sí está claro es que el único futuro que hay para los wearables es este.

Veremos si consiguen actualizar la tecnología a tiempo para conseguir atraer el público antes de que los wearables desaparezcan por el hartazgo de un público al que cada vez menos interesa este tipo de dispositivos. Los únicos que pueden revertir esta situación son los fabricantes y para ello hay que invertir mucho dinero. Por suerte gigantes como Microsoft, Apple y Google están muy serios con el tema y estoy seguro que en menos tiempo del que pensamos daremos un nuevo giro a la forma en la que vemos a día de hoy este tipo de dispositivos.

¿Y vosotros qué opináis? ¿Creéis realmente que el futuro de los wearables realmente pasa por convertirlos en asistentes por voz?


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  1.   Genaro Arce dijo

    A mi punto de vista, mientras cuestan lo mismo que un móvil y no se les pueda sacar mucho provecho por la pantalla tan corta que tienen, van a seguir siendo un fracaso.
    Si se dan cuenta, en este 2017, no se ha presentado ningún smartwatch.
    Yo creo que la industria, está pensando en cómo hacer mejores los Smart phones, Más allá de las tablets o los smart watches.
    Si no se ponen las pilas rápidamente las compañías, esa parte va a desaparecer, de hecho en algunas páginas como Gearbest, Amazon e eBay, los están rematando, ya que no es una gran fuente de negocio para ninguna persona y ninguna compañía.
    Saludos desde la Ciudad de México.