Han sido muchas las teorías y presunciones acerca del iPhone de la desaparecida Diana Quer. Hasta que finalmente hemos podido saber que oficialmente la Guardia Civil, con ayuda, ha sido capaz de desencriptarlo por completo para acceder a la información que contiene. Es posible, como ha ocurrido en otras ocasiones que el smartphone no contenga información útil.
Pero ¿es normal que hayan tardado tanto tiempo en conseguir desbloquear un teléfono?. Si de algo presume Apple, entre otras muchas cosas, es de la seguridad que muestran sus dispositivos. Y de que los datos almacenados en los iPhone están en todo caso a salvo de terceros.
¿Es tan difícil desbloquear un iPhone?
Al principio, las noticias que nos llegaban a cerca del dispositivo encontrado eran que se encontraba en un estado muy deteriorado. Tanto, que supuestamente sería imposible poder recuperar dato alguno del maltrecho smartphone. Pero parece que además del mal estado en que se encontraba, las autoridades españolas toparon con otros problemas añadidos.
Aunque tras dos meses sumergido en agua salada, el iPhone podría ser irrecuperable mediante cualquier tecnología. También primaba la necesidad de obtener datos que pudieran esclarecer una de las desapariciones más mediáticas del año. Y tras conseguir en primera instancia información relativa a las últimas conversaciones de WhatsApp, estas fueron insuficientes.
El caso es que el iPhone de Diana Quer, un iPhone 6 bajo iOs 8, ha resultado difícil de desencriptar. Tanto es así, que un año después de su desaparición la Guardia Civil ha anunciado el desbloqueo del dispositivo. Y esto es debido al algoritmo usado por Apple para la encriptación de sus dispositivos. Algo prácticamente invulnerable, incluso para el servicio de criminalística de la Guardia Civil española.
Apple se escuda en que facilitar el acceso de sus teléfonos a terceros, vulnera el acuerdo de confidencialidad con sus usuarios. Y así ha ocurrido ya en varias ocasiones. ¿Quién no recuerda el litigio entre Apple y el F.B.I.?. En aquella ocasión Apple se negó a desencriptar el iPhone propiedad del terrorista responsable de un tiroteo en San Bernardino. Y ante la negativa de los de Cupertino, el F.B.I. se vio obligada a acudir a una empresa externa.
La Guardia Civil española ha acudido a Cellebrite
La empresa israelí que consiguió desencriptar el iPhone 5c del terrorista de San Bernardino ha ayudado en esta ocasión a la Guardia Civil. El iPhone de Diana Quer, un iPhone 6, ha sido mucho más complicado de desencriptar. Incluso para Cellebrite, que presume que ser la única empresa capaz de desbloquear un iPhone, la tarea ha costado largos meses.
De modo que ante el nulo ofrecimiento de colaboración por parte de Apple, Cellebrite ha sido, una vez más, quien ha conseguido desencriptar un iPhone. ¿Hallarán las autoridades información trascendente para la investigación?. Y nuevamente Apple con su actitud vuelve a alimentar los debates sobre la protección de los datos. Una privacidad guardada con tanto celo que complica incluso investigaciones que podrían dar con el paradero, en este caso, de la propia dueña de uno de sus dispositivos.
¿Debería estar regulada con leyes la protección de datos en este sentido?. Es muy común afirmar que nos gusta que nuestros datos estén a buen recaudo. Que nuestros smartphones sean seguros. O que desearíamos que nuestros dispositivos fueran, tal y como presume Apple, anti hackeo. Pero, ¿en cualquier caso? ¿ante cualquier situación?. ¿No sería interesante establecer límites a esta protección de datos en casos excepcionales?.
Cellebrite vuelve a poner a prueba la seguridad de Apple
Aún sin haber trascendido si el desbloqueo del iPhone servirá para esclarecer en algún aspecto la investigación. Es cuanto menos contradictorio que el bloqueo de un teléfono impida localizar a su propia dueña. Y aunque los datos recuperados tras la intervención de Cellebrite aporten o no luz a un caso complicado. Éste no debería ser un escollo para los investigadores. Y es alarmante que, bien el estado, bien un particular, tengan que destinar recursos a este fin en casos de ésta índole.
En definitiva, si gracias a Cellebrite se puede conocer más a cerca de la desparición de Diana Quer, sin duda habrá merecido la pena. Pero si se descubren datos que hubieran podido salvarle de algún modo la vida, ¿quién será el responsable?. El caso es que la mayoría de los usuarios de smartphones apostamos por una seguridad alta en nuestros dispositivos. Pero por supuesto no a toda costa.
Porque es delito y se justifica con que es para aclarar otro delito