La compañía surcoreana Samsung ha comunicado que el lanzamiento de su servicio de pagos móviles en el Reino Unido se retrasa finalmente hasta el próximo año, lo que sin duda sería un alivio para las ofertas de grandes rivales, Apple y Google, que aún podrán contar con un competidor menos durante unos meses.
Samsung lanzó su propia plataforma de pagos móviles Samsung Pay por vez primera el año pasado en Estados Unidos y Corea del Sur y a pesar de que había prometido que el servicio llegaría a Gran Bretaña en 2016, esto no ha sido posible.
Las negociaciones con los bancos retrasan el debut de Samsung Pay en Gran Bretaña
El retraso en la llegada de Samsung Pay a las islas británicas parece estar motivado por las difíciles negociaciones con las entidades bancarias, «duras de roer» en este y en casos similares. Un portavoz de la compañía ha confirmado que el servicio se pondría en marcha en 2017.
«Después de los exitosos lanzamientos de Samsung Pay en todo el mundo, estamos planeando lanzar el servicio en el Reino Unido en 2017».
Samsung Pay permite a los propietarios de smartphones y smartwatches de la compañía de Corea del Sur realizar transacciones contactless en comercios de manera similar a cómo se hace a través de Apple Pay y Android Pay. Sin embargo, en el caso de los smartphones Samsung, dado que estos funcionan con el sistema operativo Android, los usuarios ya pueden realizar este tipo de operaciones a través de Android Pay. Aún así, Samsung quiere promover su propio servicio pues de esta forma reduciría notablemente su dependencia respecto de Android (Google).
Por otro lado, Samsung también ha estado apoyando Tizen, un sistema operativo alternativo que, de adoptarlo más que an algunos pocos mercados, supondría la ruptura total con Android.
Además, Android Pay es incompatible con los smartwatches de Samsung, lo que concede cierta ventaja al competidor Apple Pay.
La promesa no se ha podido cumplir
Durante el Consumer Electronics Show celebrado el pasado mes de enero, y también coincidiendo con el lanzamiento del Galaxy Note 7, Samsung afirmó que Samsung Pay llegaría al Reino Unido este año, junto con los otros nueve países que lo han recibido a lo largo de 2016 tras su estreno en Estados Unidos y Corea del Sur en 2015.
Apple lanzó su servicio de pagos móviles en el Reino Unido en julio del año pasado, mientras que Google hizo lo propio con Android Pay en mayo.
Otra mala noticia tras la crisis del Note 7
Sin duda alguna no se trata de una buena noticia para la compañía surcoreana. El Reino Unido es un potente mercado, uno de los más importantes de todo el Viejo Continente, y todo retraso podría estar «regalando» potenciales usuarios a la competencia. Además, no podemos olvidar la cercanía de esta noticia con la crisis del Galaxy Note 7 que ha supuesto si sólo una considerable merma económica para la empresa, sino también un crisis de reputación y credibilidad de la que necesita recuperarse lo antes posible.
El retraso en la llegada de Samsung Pay al Reino Unido después de haberlo prometido en varias ocasiones, no anima precisamente a recuperar la confianza perdida por parte de los usuarios. Sin embargo, no debemos olvidar que esta decisión no sólo depende de la compañía, si no también de los bancos, y que ambas partes deben llegar a un acuerdo.
El próximo mes de febrero, aprovechando la celebración del Mobile World Congress 2017 que cada año se celebra en Barcelona (España), Samsung presentará su nuevo buque insignia, el Galaxy S8, un dispositivo del que se esperan grandes novedades, incluyendo una opción de almacenamiento de hasta 256 GB, entre 6 y 8 GB de memoria RAM y hasta un lector de iris que serviría, entre otras cosas, para desbloquear el terminal. El impacto de este dispositivo, acompañado del lanzamiento de Samsung Pay en Gran Bretaña y, tal vez, otros países, podría ayudar de manera notable a la recuperación de la compañía.