Ya conocemos porque Signal y Telegram han crecido exponencialmente en el último mes debido a WhatsApp. Pues ahora vuelve a la carga con un nuevo banner o popup en el que se «explica mejor», pero no deja de insistir en que quiere que aceptes esos cambios relacionados con la privacidad.
Ese desastre en la comunicación de WhatsApp el año pasado ha conllevado a que muchos dejen la app y se acerquen a las orillas tranquilas de Telegram y Signal para así contactar con amigos y familiares sin que la sospecha de que lo que digan en los chats no sea usado para publicidad.
Vuelve a la carga y cerrará tu cuenta
Y es que WhatsApp no va a cambiar para nada en la fecha estipulada anteriormente o en las directrices de la privacidad. Lo único que cambia ahora es un nuevo pop up o banner que podemos encontrar cuando iniciemos la app.
A través de ese pop up podemos pulsar en el mismo para encontrar una explicación en la que deja claro sus intenciones y la razón de ser para esos cambios en la privacidad que han motivado que muchos se vayan a otras apps de chat; de verdad que seguimos sin entender que sucede (a no ser aquello de que sabiendo que el tabaco es perjudicial uno no deja el vicio…).
Pero aquí hay alternativas «sanas» a ese «tabaco». De momento podemos desistir en leer ese nuevo comunicado a través de la app, pero no quedará otra que el 15 de mayo sí o sí habrá que aceptarlo. Y si no, WhatsApp te borrará la cuenta.
Esto es lo que WhatsApp quiere que sepas o «entiendas»
De verdad que lo siento mucho por usar este meme, pero es que viene ni que pintado para ese WhatsApp que dice «¿Me entiendes? No, no te entendemos.
WhatsApp quiere que «entiendas» que:
- Tus chats están cifrados y la compañía no «puede leerlos»
- No compartirá «toda la información de tu contacto» y datos a Facebook
Con aquello de que no compartirá «toda» la información, deja en la sombra que habrá algo que sí comparta. Pero ahora queremos saber qué es, y vuelve a ser vaga en la información dejando algunos cabos sueltos que nos sigue dejando más que fríos para ir directos a Telegram o Signal.
Y como Marc Zuckerberg está erre que erre en unir las apps de mensajería, como sucede con Instagram Direct y Messenger, muchos ya saben que tarde o temprano caerá esa breva. Ahora bien, al menos que dejen claro todo lo que se comparte.
Y también hay que saber en la guerra que se encuentran ahora Facebook con Apple, cuando esta última, y bien que hace, exige que se comparta la información que las apps en la App Store sustraen de sus usuarios. Los datos son poder, y son como el oro, muy valiosos.
Y es que todo se debe a pavimentar el espacio para las empresas
En su blog WhatsApp también explicó que las nuevas directrices de privacidad son para poner el suelo pavimentado para que los negocios puedan operar en la plataforma; lógicamente aquí se moverá cantidades ingentes de dinero y debido a lo sospechoso de Facebook, pues lógico que muchos no quieran que ni se inmiscuyan de ninguna de las maneras en sus mensajes privados.
Las palabras de Facebook se dirigen hacia óomo las personas usan su servicio para comunicarse con empresas. Dicen que millones de personas lo hacen (y no queremos ni pensar cómo son capaces de saber que son millones).
Más claro agua:
Les cobramos a las empresas (no a los usuarios) por usar WhatsApp para brindar ese servicio al cliente. Algunas funciones de compras están integradas con Facebook a fin de que las empresas puedan administrar sus inventarios a través de las aplicaciones. Esto se indica directamente en WhatsApp para que las personas puedan elegir si desean comunicarse con las empresas o no.
La publicación de WhatsApp aquí.
Lo que queda claro que a Facebook parece que le «duele» bastante que millones de personas usan su app de chat para ponerse en contacto con ellos, y no sean capaz de arañar ningún margen.
Pero por favor, que hablamos de una app para la comunicación privada de personas y esa comunicación la pueden hacer como quieran. Es la propia libertad de cada uno y es ahí donde Facebook no lo está viendo claro y le está pudiendo más otros motivos económicos.
