Lo prometido es deuda, y aquí te dejamos el análisis en profundidad de las cámaras del nuevo dispositivo con el que Vivo quiere coger sitio dentro de la gama alta de la telefonía móvil, hablamos, como no podía ser de otro modo, del nuevo Vivo X90 Pro, así que si te has perdido nuestro análisis en profundidad, es un buen momento para que le eches un vistazo.
Ahora siéntate y descubre con nosotros cómo son las cámaras del nuevo Vivo X90 Pro, un dispositivo que promete sensaciones espectaculares en este apartado. Ponemos contra las cuerdas sus cuatro sensores, ¿darán la talla?
Según la prestigiosa web de análisis Dxomark, la cámara del Vivo X90 Pro se posiciona la Nº16 de entre todos los smartphones disponibles en la actualidad, lo que no está nada mal si tenemos en cuenta que este ránking lo copan principalmente dispositivos de Huawei, Honor y Apple.
Si ponemos en un lado de la balanza el precio y en otro el resultado, probablemente este Vivo X90 Pro es el que ofrece el resultado más balanceado teniendo en cuenta lo anterior.
Software fotográfico
En cuanto al software, y como ya mencionamos en el mismo apartado de la review general, nos encontramos ligeramente decepcionados. La cámara no muestra la información de forma coherente, utiliza hasta tres o cuatro fuentes distintas, y no es intuitiva. Por ejemplo: El zoom es fantástico, pero usarlo es una auténtica tortura.
Disponemos de multitud de modos automáticos:
- Deportes
- Noche
- Retrato
- Pro
- Más: Hi-Res – Panorámica – Escaneo – Timelapse – SlowMotion – Dual…etc
- Zeiss Natural Color
Las opciones son abrumadoras y poco intuitivas, aunque la toma fotográfica estándar es simple y muy rápida. Al final, me decanté por dejar trabajar a la Inteligencia Artificial del dispositivo, poco invasiva y muy efectiva.
El módulo del Vivo X90 cuenta con un tratamiento antireflejante Zeiss T*, no podría decir si realmente el efecto de la luz incide en menor medida que otros terminales de gama alta, que dispone de sus propios tratamientos, aunque también he de decir que funciona tal y como prometen.
Sensor Principal
El sensor estándar y más importante de este Vivo X90 Pro es un Sony IMX989 de tipo CMOS (OIS) y que dispone de una apertura f/1.75. Para realizar el trabajo, consta de un tamaño de píxel de 1,6 nanómetros, así como un pixel-binning de 1-4 (2×2), es decir, hace una agrupación de píxeles para multiplicar la resolución.
El tamaño del sensor, algo muy importante a la hora de captar la iluminación y ofrecer mejores resultados, es de una pulgada, relativamente considerable.
A nivel de exposición y color, el sensor principal capta muy bien la iluminación en casi todos los ámbitos, ofreciendo una buena representación. Sin embargo, adolece de problemas con el autoenfocado, imaginamos que con objeto en el software que emplea.
En este sentido el sensor principal es muy bueno, incluso cuando hablamos de fotografía en condiciones de iluminación adversas, ya sea por exceso o por defecto. Capta bien el rango dinámico.
Cámara de retratos
Muy centrado en el apartado de los retratos, este Vivo X90 Pro monta un sensor de 50MP de 1/2.51 pulgadas, fabricado por Sony (IMX758) que ofrece una apertura f/1.6 y que se encuentra estabilizado (OIS).
Se dice pronto que un terminal de estas características dispone de un sensor de profundidad tan completo y espectacular, cuando muchas firmas optan por relegar este sensor a uno básico con muchas menos funcionalidades.
¿El resultado? El que cabe esperar, una de las mejores experiencias en cuanto al modo retrato que podemos imaginar. Las imágenes se capturan con mucho detalle, incluso con animales, donde suelen tener problemas este tipo de sensores. La interpretación de la imagen, el color y la iluminación ha sido más que correcta.
Ultra Gran Angular
Por último, el Ultra Gran Angular con un sensor IMX663 de 12MP es la primera caída de rendimiento, sin desmerecer el buen trabajo que realiza en condiciones de iluminación favorables. Tenemos una apertura f/2.0 para un tamaño de píxel de 1,22 nanómetros. Ofrece un buen enfoque, una buena interpretación de los colores, pero bastante menos detalle que los sensores anteriormente mencionados.
Por razones evidentes, este sensor sufre en condiciones de iluminación adversas, y aunque el software del dispositivo intenta mejorarlo, el ruido es más que evidente cuando tomamos fotografías con poca luz. Por el resto, tenemos un sensor de una calidad más que aceptable.
Cámara frontal
Su cámara de tipo «peca» situada en la parte central de la pantalla, monta un sensor Samsung S5KGD2 de 32MP, con una apertura f/2.45 y de tipo ISOCELL. Tenemos un buen resultado en cuanto a la toma de selfies, no sufre demasiado en condiciones adversas de iluminación, aunque el brillo de la pantalla juega un papel fundamental.
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- Interiores
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- Macro
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- Zoom noche
La toma de retratos, como en casi todos los terminales asiáticos, adolece de mucha intrusión del software de corrección, creando una imagen superficial e irreal de la superficie del rostro, lo que por otro lado, es lo que buscan la mayoría de los usuarios.
Grabación de vídeo
La grabación de vídeo con el sensor principal del Vivo X90 es sublime, la estabilización de imagen lo sitúa un peldaño por debajo del iPhone 14 Pro, pero a la altura de la competencia, en comparación al menos con los últimos lanzamientos de Honor y Samsung.
La interpretación del color, la ausencia de micro-cortes o flaneos, y la facilidad de uso, ha hecho que la experiencia de grabación con este Vivo X90 Pro sea como mínimo satisfactoria. La grabación es precisamente donde suelen languidecer la mayoría de dispositivos, y este Vivo X90 Pro no lo hace.
- Modo película
- HDR10+
- Teleprompter
- Estabilizador
- Nivel
Incluye varios modos de estabilización, así como la opción de grabar en resoluciones máximas de 8K a 24FPS.
En resumidas cuentas, el Vivo X90 Pro ofrece un rendimiento alto en cuanto al apartado fotográfico, no deja nada que desear y planta cara directamente a los dispositivos de alta gama disponibles en el mercado. Está claro que se maneja un escalón por debajo de los Huawei, Samsung, Honor y iPhone de turno, pero el precio es un factor a considerar.