Samsung presentó en febrero la segunda a puesta de la compañía coreana por el mundo de los smartphone plegables, tras en lanzamiento en 2019 del Galaxy Fold, un terminal que se vio obligado a retrasar su lanzamiento al mercado hasta prácticamente el último trimestre del año y que puso en circulación unas 500.000 unidades en todo el mundo.
El Galaxy Z Flip, es una apuesta totalmente diferente a lo que nos ofrece el Galaxy Fold, aunque ambos comparten una pantalla plegable. El coronavirus ha provocado una caída generalizada en ventas entre las mayoría de los fabricantes, incluyendo el Galaxy S20, un modelo que está muy por debajo de las expectativas iniciales que tenía la compañía, todo lo contrario que con el Z Flip.
El Galaxy Z Flip se presentó a principios de febrero llegando a un grupo reducidos de países el 14 de febrero por 1.500 euros (1.399 dólares en Estados Unidos). Según afirman los chicos de SamMobile, quienes han tenido acceso a un informe publicado por EconoTimes, durante el mes de marzo, Samsung vendió 230.000 Galaxy Z Flip, unas cifras que suponen un incrementado del 56,1% en comparación con el mes de su lanzamiento. Si el coronavirus no hubiera paralizado prácticamente todo el mundo, es más que probable que esas cifras fueran mucho más elevadas.
Estas cifras no se pueden comparar con las ventas de otros terminales de la compañía más económicos y tampoco supondrán un gran impacto en las cifras anuales de ventas de la compañía coreana, pero supone un espaldarazo a este tipo de terminales plegables, en especial de los tipo concha, dando a entender que el mercado ya está lo suficientemente maduro como para adoptarlos fácil y rápidamente.
Otra cosa es el precio. Esta primera generación está disponible por 1.500 euros, pero el modelo del año que viene, probablemente será más barato, y así seguirá sucediendo conforme se vaya reduciendo el coste de fabricación de las pantalla flexibles, por lo que cada vez será más habitual ver este tipo de terminales en por la calle.
El único terminal que a día de hoy puede plantarle cara al Galaxy Z Flip es el Motorola RAZR, un terminal que se encuentra varios pasos por debajo del modelo de Samsung, no solo en calidad de materiales y acabado, sino también en cuento a potencia, prestaciones y precio.
