La cosa en china está liada. El coronavirus se sigue expandiendo en la región y el mundo entero. Al ser el país de origen de la epidemia, es el que más sufre, claro, pero no en solitario. Las compañías de teléfonos inteligentes también padecen del predicamento, y firmas como Apple, Huawei y Xiaomi no se salvan de ello.
En total, las marcas de teléfonos móviles vendieron un total de 6,34 millones de dispositivos en febrero en China, lo que representa un 54,7% menos que los 14 millones del mismo mes del año pasado, según los datos obtenidos por la Academia de Tecnología de Información y Comunicaciones de China (CAICT). También fue el nivel más bajo para febrero desde al menos 2012, cuando CAICT comenzó a publicar datos.
Reuters informa que las acciones del fabricante de iPhone cayeron alrededor de un 6% en medio de una caída más amplia en Wall Street debido a los crecientes temores de una recesión debido a una fuerte caída en los precios del petróleo y el virus de rápida propagación.
Las marcas de Android, que incluyen dispositivos fabricados por Huawei Technologies y Xiaomi, representaron la mayor parte de la caída, ya que colectivamente vieron que los envíos disminuyeron de 12.72 millones de unidades en febrero de 2019 a 5.85 millones, según los datos.
Los envíos de dispositivos Apple cayeron a 494,000, desde 1.27 millones en febrero de 2019. En enero, sus envíos se habían mantenido estables en poco más de 2 millones. De hecho, el presidente ejecutivo de la compañía, Tim Cook, escribió una carta a los inversores ese mes, advirtiendo que no cumpliría con su guía de ingresos inicial para el trimestre actual debido a la débil demanda. Por otro lado, las tiendas de la marca Apple en China permanecieron cerradas durante al menos dos semanas en febrero debido al aumento de los temores sobre la epidemia.
Las firmas de investigación IDC y Canalys predijeron previamente que los envíos generales de teléfonos inteligentes caerían en aproximadamente un 40% en el primer trimestre a medida que el brote de virus afectara la demanda e interrumpiera las cadenas de suministro. Esperemos que el próximo pronóstico sea favorable para la industria y la epidemia se vea controlada.