Prácticamente desde su lanzamiento, la plataforma Tik Tok se ha convertido en un éxito de masas. Esta plataforma permite a los usuarios crear vídeos de hasta 60 segundos y la más utilizada entre los más jóvenes. En Estados Unidos se ha convertido prácticamente en un fenómeno social y como su origen es asiático, el gobierno quiere investigar.
Los problemas por supuesto espionaje de Huawei, provienen del mandato de Obama, que fue quien comenzó a mirar con recelo el crecimiento que estaba teniendo la compañía pero no adoptó ninguna medida. Trump, actual presidente de los Estados Unidos, tiene en el punto de mira a China, pero no solo por su tecnología, sino también por sus aplicaciones, siendo Tik Tok el próximo objetivo.
En esta ocasión, no podemos hablar de la cabezonería de Donald Trump hacía China, ya que la idea ha partido de dos senadores, el demócrata Charles E. Schumer y el republicano Tom Cotton. Ambos han pedido a los servicios de inteligencia que estudien a fondo a la red social Tik Tok, aplicación que ha alcanzado los 110 millones de descargas en el país, ya que puede ser una amenaza potencial de espionaje.
Al igual que cualquier otra aplicación tipo red social, Tik Tok tiene a su disposición un gran número de datos de sus usuarios, datos que perfectamente pueden llegar a manos del gobierno chino. Como es lógico, la empresa afirma que los datos de los usuarios se almacenan en Estados Unidos y no en China, por lo que el gobierno asiático no tiene acceso a ellos en ningún momento.
El miedo del gobierno americano reside en que China puede presionar al creador de Tik Tok para que le permita acceder a esos datos, presión por llamarlo de alguna manera, ya que la compañía, ByteDance, no tendría más remedio que agachar las orejas y permitir el acceso.