Ya son casi tres semanas de confinamiento doméstico en España. Muchos días y muy largos. Muchas horas para el estudio, el trabajo, la familia… pero también para la elaboración de infinidad de teorías conspiracionistas. Ante la pandemia que nos azota ha surgido un curioso movimiento, que acumula cada vez más cantidad de seguidores, que asocia directamente la aparición del Coronavirus con las nuevas antenas para conectividad 5G.
Son varios los que afirman haber observado una mayor incidencia del coronavirus en zonas con mayor presencia de antenas para 5G. En Wuhan, zona cero de la infección del virus se encuentran 10.000 antenas 5G instaladas para implantar en la ciudad una completa red inteligente. Una cifra superior a las que actualmente hay en todo Estados Unidos. Aseguran que por culpa de las radiofrecuencia emitidas muchas personas enfermaron e incluso fallecieron. Todo ello, por supuesto, sin evidencias científicas que lo demuestren.
¿Puede un virus mutar por las frecuencias de las antenas 5G?
Rotúndamente no. Según la Organización Mundial de la Salud, y multitud de estudios independientes realizados, las ondas que emiten las antenas de 5G son de baja intensidad, y totalmente inocuas para la salud. Se trata de ondas incapaces de provocar una alteración de ADN. Por tanto, la ciencia afirma con pruebas sólidas, que no existe evidencias ni relación alguna entre la tecnología 5G y el COVID-19.
El caso es que cuando nos dejamos llevar por artículos de dudosa procedencia y noticias «fake», es muy probable que nos equivoquemos. Está demostrado que durante la crisis del coronavirus ha habido sobre-información y también desinformación, y sigue habiéndolas. El miedo a lo desconocido, y vivir situaciones inéditas en todo el mundo hace que busquemos información en medios menos tradicionales.
Siguiendo este tipo de teorías de conspiración completamente infundadas, en Reino Unido han sido varias las antenas de 5G quemadas por miembros y afines a éste movimiento. Y siguen atribuyendo a éstas antenas la total responsabilidad de la mutación del virus hasta hacerlo letal para el ser humano. Incluso empleados y directivos de empresas de telecomunicación están siendo amenazados e increpados en éstos días por la misma razón. Habiéndose demostrado científicamente que el virus llegó al ser humano tras consumir animales salvajes que no pasaron ningún control sanitario.