La moda de los teléfonos móviles sin marcos ya fue adoptada por casi todas las marcas y a este capítulo también podríamos agregar una nueva relación de aspecto, el formato de pantalla 18:9.
Sin embargo, las cosas no se detendrán aquí, pues los grandes fabricantes de smartphones hacen todo lo posible para eliminar por completo los marcos de los móviles, aunque hasta ahora no han podido renunciar por completo a dos de ellos.
Actualmente hay móviles sin marcos en tres de sus laterales, pero los más perfeccionistas están ansiosos por comprarse un terminal que sólo muestre la pantalla sin ningún marco o franja adicional en la parte inferior o superior.
El único problema que surge al tratar de renunciar a los cuatro marcos es que las compañías deben encontrar sitio para colocar el altavoz y la cámara de fotos, pero también varios sensores, como el de iluminación o el de proximidad. De momento, ya vimos la técnica utilizada por Apple en el iPhone X y lo cierto es que no ha gustado a todo el mundo.
Una de las ideas que podrían tener éxito es la creación de móviles con pantallas deslizables. Aunque suene raro, es una solución factible, y la parte que queda al descubierto después de mover la pantalla podría contener todos los sensores necesarios, pero también la cámara foto secundaria.
Pretty interesting and convenient way to achieve real bezel-less smartphones design… https://t.co/QfW8YMuSPJ pic.twitter.com/x5mfyVOl8L
— Steve H. (@OnLeaks) October 13, 2017
En el clip que hay más arriba tenemos un prototipo de teléfono móvil con carcasa frontal deslizable y una pantalla que ocupa prácticamente todo el frontal del terminal. Aún tiene unos bordes, pero con unos cuantos esfuerzos tecnológicos, éstos podrían ser eliminados por completo, probablemente mediante la adopción de pantallas curvadas.
Si este tipo de smartphone llegará a hacerse realidad, probablemente será más grueso de lo normal, aunque esto no tiene por qué ser un problema. De hecho, los actuales móviles tienen una naturaleza muy frágil precisamente por ser tan delgados y finos, además del hecho de que esto impide a los fabricantes incorporar baterías de mayor capacidad.
La vuelta de los móviles más gruesos podría ser un paso importante hacia unas mayores autonomías para nuestros teléfonos.