Aunque pareciera que ya todo está inventando en lo referente a las redes sociales, tenemos alguna que otra que no quiere dejar pasar el tren e intentar adentrarse en esta categoría tan competitiva en la que Facebook, Twitter, Pinterest o Instagram parece que se encuentran a sus anchas. Hace poco tuvimos a una grata sorpresa con Peach, una red social que se vale de ciertas características para ofrecer algo distinto a estas mencionadas y a esa Google+ que busca las formas de retener a más usuarios. Peach usa las propias palabras en los mensajes para lanzar todo tipo de acciones que, en definitiva, buscan otra forma de interactuar con tus contactos y familiares.
Es esta misma llamada Tapstack que intenta llevar a otro nivel lo que podemos obtener de Snapchat, otra de las redes y servicios de mayor atención y a la que se ha intentado imitar de todas las formas posibles. Con una interfaz bien simple, Tapstack busca que te enganches a ella para mantener amistades a gran distancia con la gran facilidad que es el enviar imágenes y vídeo. Es aquí mismo donde encontramos su gran virtud, ya que ahorra esos pasos que significan abrir la galería de imágenes, tomar una foto, seleccionar la opción de compartir y finalmente elegir el programa con el que compartir la fotografía. Tres pasos y tendrás todo hecho. Veremos por qué Tapstack puede convertirse en una de las redes de los próximos años.
No hay nada como Tapstack
Para dejarlo claro al principio, no hay ahora mismo nada que se acerque a lo que ofrece Tapstack, por lo que ya de inmediato reclama nuestra atención para ver de que se trata.
Tapstack te permite «pulsar» sobre la imagen de perfil de un amigo y enviarle tanto una imagen, un vídeo corto de hasta 10 segundos y tu localización. Esta última puede ser escondida si uno lo desea. Lo que ha cambiado ahora en esta app, ya que antes se llamaba DingDong, es que tiene una característica mayor que añade la habilidad para guardar esas «Taps» o pulsaciones a un álbum compartido entre el emisor y el receptor llamado como «Stack».
Esto la diferencia bastante de otros servicios como Snapchat que borran por defecto lo compartido. De hecho, se le puede llamar a Tapstack como «la Snapchat para adultos» porque, mientras tienes la capacidad de borrar tus «Taps», se puede registrar todas las experiencias compartidas de una forma completamente privada y que no puede ser compartida en otras redes sociales.
Intimidad como el principal objetivo
Para las relaciones a distancia Tapstack se posiciona como una gran opción. Puedes tener tu intimidad con tu chica y, al compartir la localización, también puede ser utilizada de forma efectiva en entornos urbanos. Y no solamente para la pareja, sino para compartir momentos especiales entre la familia, los hijos o compañeros de piso.
Cuenta también con algunas opciones de personalización para la vista de contactos y entre las novedades se encuentra un nuevo registro, lo que permite a los usuarios ver los «Taps» enviados. Sigue estando disponible los mensajes de pequeños grupos y se puede abrir Taps al pulsar sobre un grupo o un mismo individuo en orden de preferencia.
Los propios desarrolladores de Tapstack llaman a su app como «personal media» o algo entre lo que es la mensajería y una red social, debido a que los Taps son disparados y enviados en el mismo instante sin la oportunidad de elegir un filtro o editar la imagen. Esto lleva directamente a algo raro en una red social: la vulnerabilidad.
Una interesante propuesta como una red social que busca otros objetivos y que intenta rellenar el hueco dejado por Snapchat, Facebook y otras tantas redes sociales. Para cuando parece que está todo inventado, tenemos una nueva «red personal» en la que introducirnos y ver si realmente nos convence esta idea nueva de compartir nuestros momentos diarios o más importantes.
