Samsung tiene en propiedad una vasta cantidad de Galaxy Note 7 que le llegó después de que cientos de miles de usuarios los devolvieran en ese programa de recall, que llevó a cabo cuando se conoció que explotaban y se incendiaban para el susto y sorpresa de sus propietarios.
Parece que la historia no ha acabado con esos Galaxy Note 7 que se encuentran en las manos de Samsung y que quiere de alguna forma «reciclarlos» o «restaurarlos». La publicación coreana Hankyung reporta que la compañía venderá teléfonos «restaurados», pero con una batería más pequeña que no ofrecerá ningún peligro al usuario que lo compre. Serán vendidos en mercados emergentes como son los de la India o Vietnam.
Estos dispositivos no llegarán al mercado estadounidense o europeo, aunque sí que tienen el objetivo de que sean los usuarios de la India o Vietnam los que tengan la opción de poder comprarlos para así tener la tecnología del Galaxy Note 7, aunque con una batería más pequeña y que no atañe ningún tipo de peligro de explosión o incendio.
Según el reporte, Samsung tiene 2,5 millones de Galaxy Note 7 en propiedad después de usar 20.000 para investigar la causa del problema. Los dispositivos restaurados tendrán nuevas fundas y baterías con una capacidad de 3.000 o 3.200 mAh. Ya fue Reuters la que indicó que habría una posibilidad de vender de nuevo esos dispositivos restaurados y ZDNet Korea declaró que le vendría muy bien para solucionar el problema de tener tantos teléfonos no usados en propiedad.
2,5 millones de dispositivos almacenados son muchos terminales y la tecnología que tiene cada uno de esos es la más puntera. Se hace difícil pensar en no reutilizarla y pasarla por la prensa para aniquilarla. Ahora solamente queda que se haga de forma apropiada y el reciclaje o la restauración, o como se le quiera llamar, sea el apropiado.
No, gracias.