Ya han pasado más de tres meses desde que la firma asiática nos sorprendiera presentando el Samsung Galaxy Fold, primer teléfono con pantalla plegable del fabricante coreano y que no ha estado exento de polémica. Tras muchos retrasos, lo único que sabemos es que todavía no está preparado para salir a la venta.
Y bueno, ahora hemos conocido que, mientras el fabricante está puliendo los fallos de diseño que provocaron cientos de críticas por parte de la prensa especializada, para evitar un nuevo caso Galaxy Note 7, hemos conocido una edición realmente sorprendente y que hara las delicias de los amantes de la serie ambientada en los libros de George R.R Martin: Samsung Galaxy Fold Game of Thrones edition.
Así es el Samsung Galaxy Fold Game of Thrones edition, un smartphone premium con la firma de Caviar
Hablaos de una edición de coleccionista creada por Caviar, compañía conocida por lanzar terminales personaliados con unos precios de escándalo. Y es que, sus acabados en oro de 14 kilates hacen que su precio no esté al alcance de todos: tendrá un coste oficial de 7.700 dólares.
Seguramente la mayoría de vosotros os estéis tirando de los pelos y pensando que quién sería tan tonto de gastarse ese dineral en un teléfono. Ahora, pongámonos en situación: eres multimillonario, te encanta Juego de Tronos y estabas pensando en comprarte un Samsung Galaxy Fold, que para ti el precio de este dispositivo es pura calderilla.
Ahí. ¿cambia la cosa verdad? Pues para este tipo de público están orientados este tipo de dispositivos. Y ojo, que los acabados del Samsung Galaxy Fold Game of Thrones edition, con detalles como los dragones en su parte trasera, los escudos de las principales casas en el frontal, o esos imponentes dragones rodeando al dispositivo, hacen que sea un dispositivo para tener en una vitrina donde muy probablemente acabará cuando algún comprador rico y un poco friki se haga con esta pieza única.
Eso sí, no esperéis cambios en el diseño del hardware, ni una interfaz personalizada: sencillamente es un diseño exclusivo para diferenciarte de los demás. ¿Vale la pena su compra? Evidentemente, a no ser que tengas un bolsillo muy abultado, la respuesta es un rotundo no.