Ver para creer pero está ocurriendo tal cual. Samsung ha decidido alertar a todos los que tengan un Galaxy Note 7 a apagarlo de inmediato. Después de ayer, cuando conocimos que el fabricante coreano ha cesado la producción de su buque insignia, hace unas cuantas horas ha salido a la palestra a alertar a cualquiera que tenga un Note 7 a que lo apague sin pensárselo.
En un anuncio oficial, Samsung también ha mencionado que pedirá a todas las operadoras y establecimientos que paren las ventas y distribución del Galaxy Note 7 mientras sigue investigando la causa para las explosiones y fuego. Sus otras palabras son estas: «los consumidores con un Galaxy Note 7 original o de reemplazo deberían de apagarlo y parar de usarlo«.
Un hecho sin precedentes para el fabricante coreano y que conseguido que las acciones en bolsa hayan caído un 5% desde que abrieran en Seúl. Samsung lanzó el Galaxy Note 7 con pantalla de 5,7 pulgadas en agosto para anticiparse al lanzamiento del nuevo iPhone 7. Pero todo se emborronó cuando los usuarios que lo compraron empezaron a comprobar casi en sus carnes como sus teléfonos se encendían o explotaban.
El fabricante movió ficha y explicó que era culpa de las baterías que sobrecalentaban el dispositivo para que finalmente se incendiaran. A principios de septiembre, Samsung hizo el recall para 2,5 millones de dispositivos en todo el mundo.
Samsung ofreció nuevos Note 7 para sustituir a los defectuosos, pero estos también tienen el mismo problema; incluso se incendiaban sin estar siendo cargados. Ahora es la compañía coreana la que se suma a las alertas para que se deje usar un smartphone como es el Galaxy Note 7.
Algo inaudito lo que está ocurriendo con un producto de gama alta que se supone está en la cúspide de la tecnología. Habría que preguntarse también si esas baterías que apenas han evolucionado en los últimos años tienen un límite a la hora de reducir el grosor del teléfono.