El iPhone X de Apple, fue el primer terminal de la compañía con sede en Cupertino en adoptar con los brazos abiertos la tecnología OLED en sus dispositivos, ya que hasta el momento seguía confiando en los paneles LCD, paneles que nos ofrecen unos colores y brillos muy diferentes a los de la tecnología OLED.
Durante todo el año pasado, la compañía coreana Samsung se encargó de fabricar todos los paneles del iPhone X, pero parece que para la nueva generación de iPhone con pantalla OLED, iPhone XS y iPhone XS, no será el único proveedor. Según podemos leer en The Investor, LG será junto a Samsung, los dos proveedores de paneles OLED de los nuevos iPhone.
Los problemas legales que enfrentan a ambas compañías, no tienen nada que ver con las relaciones comerciales que mantienen ambas, ya que prácticamente desde el primer modelo de iPhone, la compañía con sede en Cupertino ha utilizado componentes fabricados por Samsung.
El año pasado, cuando Apple únicamente confió en Samsung para la fabricación de las pantallas OLED, se debió a que era el único fabricante del mercado que cumplía los requisitos de calidad que Apple exige, y que no son pocos.
Ningún fabricante de smartphone, confía toda la producción de alguno de sus componentes a una única empresa, salvo que se vea obligado por las circunstancias como fue el año pasado, ya que cualquier problema en la producción de los componentes, o sin ir más lejos, un desastre natural en la zona, puede llevar al traste toda la producción.
En los últimos años, Apple se ha convertido en una importante fuente de ingresos para la división de componentes de Samsung por lo que es que probable la reducción de la dependencia de la compañía coreana afecte a las cifras de Samsung, al menos de esta división, aunque teniendo en cuenta que la mayoría de fabricantes confían cada vez más en Samsung, es más que probable que pase desapercibida.
