Aunque pueda resultar redundante, siempre he pensado que «garantía es sinónimo de garantía», es decir, cuando un fabricante te ofrece una cobertura por garantía superior al mínimo legal, mi confianza en ese producto crece, en tanto que pienso que el fabricante también confía en que ha hecho un buen trabajo. Por contra, aquellos que se limitan al mínimo legal, e incluso batallan hasta la última coma, al menos, me provocan ciertas dudas.
Pues bien, ahora Samsung quiere ampliar la confianza de sus clientes de televisores QLED y lo hace precisamente aumentando el período de garantía a 10 años a nivel global. La medida parte de una promesa realizada hace varios meses que primero llegó hasta los clientes de Corea del Sur y Europa, para después extenderse por Estados Unidos y Canadá. Ahora ya no hay distinciones y esta cobertura se extiende a todo el planeta.
Samsung ha estado expandiendo la disponibilidad de sus televisores premium a más mercados de todo el mundo durante los últimos meses, por lo que la expansión de la garantía a todo el mundo es también una consecuencia lógica. El pasado mes, los televisores QLED premium se lanzaron en Brasil, y ya entonces la compañía prometió a todos los clientes que obtendrían una garantía de 10 años contra el fenómeno «quemado».
Al respecto de esta iniciativa un representante de Samsung ha declarado que «con una fuerte confianza en el rendimiento del producto de QLED TV, ofrecemos una garantía de 10 años para nuestros televisores QLED de todo el mundo».
Este fenómeno de «quemado» para el que se ha extendido la garantía se refiere a la posibilidad de que la pantalla se muestre como manchada, o que la imagen no se muestra correctamente. Esto puede ser causado cuando una misma imagen se expone repetidamente sobre un solo punto de la pantalla del televisor, de tal forma que el color no se muestra como debería y en la pantalla aparece una mancha.