Review Xiaomi Mi Band 3

¿Cansado de que la Mi Band 2 no conecta? Después de haber sido usuario durante años de la Xiaomi Mi Band 1S, me he decidido a dar el salto a la nueva pulsera de actividad física de Xiaomi, en concreto la recientemente lanzada Xiaomi Mi Band 3.

Es por eso mismo que después de usarla de manera intensiva durante varios días, es el momento de traeros el completo análisis y vídeo review de la Xiaomi Mi Band 3, una vídeo review en la que como siempre suelo hacer en profundidad además de dejaros mis impresiones más sinceras tanto para lo bueno que nos pueda ofrecer este nuevo Gadget de Xiaomi como sobre todo lo malo que nos podamos encontrar.

Especificaciones completas de la Xiaomi Mi Band 3

Lo mejor de la Xiaomi Mi Band 3

Empezando por el diseño de la Mi Band 3 que sufre un cambio evolutivo en cuanto a la Mi Band 2, nos encontramos con una pulsera de actividad física de las más completas y económicas que nos podamos encontrar en el mercado tecnológico de la actualidad.

Su mejor baza la podemos observar en su espectacular pantalla OLED táctil de 0.78 pulgadas que se ve muy pero que muy bien en interiores, por el día en lugares que no le de el sol directamente y sobre todo tiene un brillo ideal para por la noche.

Una pantalla tactil con un botón que se camufla a la perfección en la pantalla sin cortar el diseño elegante y curvado de la misma y desde el cual podremos llamar a la acción de las diferentes funcionalidades que nos ofrece la Mi Band 3 que la verdad no son pocas.

Así nos ofrece navegando a través de su pantalla táctil de 0.78 pulgadas con una resolución de 128 x 80 píxeles, las siguientes funcionalidades:

• Interfaz de la hora con información de la fecha completa
• Información sobre pasos, distancia, calorías quemadas y información de la batería.
• Sensor de ritmo cardíaco.
• Predicción metereológica de nuestra ubicación en el día de hoy, mañana y pasado mañana.
• Notificaciones de aplicaciones mostrándonos el icono de la app y parte del texto de la notificación.
• Miniaplicaciones: cronómetro, activar modo silencio, encontrar el dispositivo y pantalla donde encontraremos los tres Skins de reloj disponibles.

Para confirmar cualquiera de las acciones como por ejemplo que nos mida el ritmo cardíaco, iniciar el cronómetro, encontrar el dispositivo y demás, para ello confirmaremos con el botón manteniéndolo pulsado tres segundos. Para ir atrás tan solo ponemos el dedo en el botón levemente o navegamos arriba y abajo o izquierda y derecha por la pantalla táctil.

El sensor de ritmo cardíaco a mejorado notablemente comparándolo con la Mi Band 2, y es que si antes tardaba en torno a los 20 segundos en tomarnos el pulso, ahora lo hace en aproximadamente unos 10 segundos. Lo mismo pasa con la conectividad Bluetooth que si la Mi Band 2 contaba con Bluetooth 4.0, esta cuenta con Bluetooth 4.2 que nos ofrece una mejor conectividad.

Además existe una versión con conectividad NFC para los pagos a través del móvil aunque de poco nos va a servir ya que, al menos de momento tan solo es compatible para los pagos en territorio Chino.

Otra de las cosas a destacar de esta Mi Band 3 de Xiaomi, es su resistencia al agua que ha mejorado notablemente con respecto al modelo anterior, y es que mientras que la Mi Band 2 tan solo se podía sumergir un metro durante 30 minutos, esta Xiaomi Mi Band 3 es resistente a profundidades de 50 metros o 5 atm durante una hora.

La última cosa a destacar en el plan positivo de la Mi Band 3, a parte de la sensacional aplicación dedicada Mi Fit que podemos descargar de manera gratuita desde el Play Store de Google, es sin duda alguna la autonomía de la batería que a mi personalmente me está superando los 20 días de uso, gastándome un promedio de un 5% de batería al día y eso que al ser novedad le estoy dando pero que mucha caña.

lo peor de la Xiaomi Mi Band 3

En cuanto a lo peor de la Xiaomi Mi Band 3, tal y como os comento y os demuestro en el vídeo adjunto que les he dejado al principio de este post, es sin duda alguna el brillo de la pantalla en exteriores muy iluminados o cuando nos da el sol de manera directa, un brillo que es claramente insuficiente tanto que no vamos a ver absolutamente nada de la información que se nos debería mostrar en pantalla haciendo que esta sea completamente inútil.

Opinión de editor