Seguramente te has preguntado, al menos una vez, a qué se deben esas constantes actualizaciones de software que tu teléfono recibe sin ninguna novedad aparente y realmente marcada que mejore la experiencia de usuario que ofrece el móvil. De ser así, pues bienvenido a este post, el cual está dedicado a resolver dicha duda.
Android suele ofrecer actualizaciones de software periódicas que se encargan de mantener las cosas al día. Uno de los apartados que casi siempre son tratados con cada una de estas es el de seguridad y privacidad, y para eso existen los parches de seguridad, que son de los que hablamos a continuación.
Todo sobre los parches de seguridad de Android
Para empezar, los parches de seguridad de Android son simples mejoras que Google suele lanzar de forma periódica para los móviles de los fabricantes de teléfonos inteligentes. Estos son prometidos mes a mes por estos, aunque generalmente suelen llegar cada dos o tres meses a los móviles.
Una vez que Google libera un parche de seguridad de Android, los fabricantes de smartphones lo cogen y lo personalizan para cada uno de sus modelos. No todos los parches de seguridad son aplicables para todos los móviles, vale destacar, pues cada modelo de teléfono es distinto, tanto a nivel de hardware como de software; cada terminal recibe parches de seguridad propios cada cierto tiempo. Por ello es que no vemos lanzamientos de estos paquetes de firmware al unísono.
Los parches no solo se encargan de aumentar la seguridad y privacidad del móvil, sino que también suelen implementar correcciones de errores, mejoras en la estabilidad del sistema y diversas optimizaciones generales, así como también de eliminar posibles vulnerabilidades.
Hay que destacar también que Google lanza parches de seguridad «genéricos», por así decirlo. Los fabricantes de smartphones acostumbran añadirles modificaciones personalizadas para sus respectivos móviles, por lo que pueden llegar cargados de novedades interesantes.
Siempre es bueno instalarlos para estar al día
No hay que hacer gran cosa para recibirlos. De hecho, en realidad no hay que hacer absolutamente nada -a excepción de instalarlos una vez lleguen-, pues es cuestión del fabricante enviar parches de seguridad a tu móvil periódicamente, tal y como Google dicta. Sin embargo, con Android 10 hay una nueva posibilidad, y es la de instalar algunos componentes de seguridad del sistema mediante la Play Store para no tener que esperar la llegada de una OTA, pero este ya es un método algo poco práctico para algunos.
Cada vez que haya una actualización de software disponible para tu terminal que venga con un nuevo parche de seguridad, te aparecerá una notificación. Si no recibes la notificación, puedes comprobar de vez en cuando en el apartado de actualizaciones en configuración.
Recomendamos instalarlas siempre, pues así el dispositivo, tus datos personales y tú estarán seguros en todo momento… por lo menos lo más posible. Por otro lado, los más recientes parches de seguridad no suelen llegar siempre con las más recientes actualizaciones para los móviles. En ocasiones, los fabricantes lanzan OTA con parches de seguridad de hace meses atrás para algunos terminales, y no del último que Android ha liberado en tal momento en específico; esto es algo negativo que puede que deje vulnerable a algunos móviles hasta que reciban su siguiente actualización.
Por otro lado, algunos parches de seguridad son implementados en versiones beta de actualizaciones. En este caso amplían de igual manera la seguridad y privacidad del respectivo teléfono, pero es posible que lleguen con errores y problemas variados que lancen por un barranco la experiencia de usuario, aunque esto es poco usual, pues los fabricantes de teléfonos inteligentes suelen pulir sus paquetes de firmware beta hasta el punto en el que es muy poco probable que presenten inconvenientes.
Dicho esto, aprovechamos para recomendar instalar solamente las actualizaciones OTA estable. Sin embargo, si se quiere disponer de novedades antes que muchos, las beta son el puente que nos llevan a la meta.