¿Por que es necesario eliminar el puerto minijack?

Parece que cuando una firma potente apuesta por un cambio significativo son muchas las que se suman a este cambio. Lo hemos visto otras veces, y seguimos viéndolo. Actualmente todos los smartphones incluyen una cámara frontal para hacer selfies, o vídeo llamadas. Pero esto no siempre fue así.

Como ocurre con todos los avances, siempre hay un primer paso. La incorporación de la cámara frontal, como ejemplo, fue bien acogida por el público en general. Y todos los cambios que signifiquen una evolución, por norma general, son bienvenidos al mundo smartphone.

¿Es el fin del puerto minijack?

Está claro que todos los cambios no funcionan. Y también hemos podido asistir a auténticos intentos frustrados de innovación. Un ejemplo muy claro y a la vez reciente es la infructuosa apuesta por los smartphones modulares. Un modelo de teléfono que incluso antes de salir a la luz auguraba un futuro cuanto menos incierto. Y que hemos podido ver como se convirtió en un estrepitoso fracaso.

En los últimos tiempos estamos viendo como un cambio importante está empezando a generalizarse. Un puerto que ha sido fundamental desde la incorporación de los reproductores de música a los smartphones. Es decir, algo que está ahí casi desde el nacimiento de los teléfonos móviles inteligentes. El puerto mini jack.

Hay que recordar, que al principio de los tiempos, casi cada firma apostaba por un modelo de conexión de auriculares. Pero afortunadamente esto cambió y pronto pudimos usar nuestros auriculares favoritos con cualquier terminal, fuera cual fuera su marca. Y esto parece que pronto no será así, al menos sin adaptador.

Es cierto que todas las marcas apuestan cada vez más por accesorios inalámbricos. Y también es cierto que resultan cómodos de usar. No necesitamos cables, y ocupan cada vez menos espacio. Los auriculares inalámbricos actuales ofrecen una calidad increíble, y sus baterías cada vez son más duraderas.

¿Pero realmente molesta tanto el puerto minijack?

Sin tener ni idea de la construcción de un smartphone podemos suponer varias cosas. La supresión de este puerto minijack puede suponer algo de espacio físico disponible. De este modo se podría implementar el dispositivo con baterías más grandes. O tal vez, teniendo más espacio, hay posibilidad de incorporar nuevas funcionalidades a un dispositivo.

Pero lo cierto es que los modelos que han apostado por esta supresión no han aportado nada nuevo que lo explique. Desde que Apple presentara su último modelo de iPhone sin el puerto minijack son varios los que se han sumado a esta moda. Aunque lo cierto es que no fue Apple la primera compañía que apostó por este cambio. Hay que reconocer que la eliminación de este puerto en el iPhone si fue quien suscitó más comentarios al respecto.

Además del espacio físico que ganan los dispositivos sin minijack. ¿Hay algún otro beneficio que aporte?. Como mínimo podríamos decir que el dispositivo tiene un agujero menos. De esta forma tiene menos posibilidades de que el polvo o la suciedad accedan al interior de nuestros móviles. Pero a priori se antojan unos pros muy débiles, ¿no?.

Podríamos pensar que la eliminación de este puerto es una estrategia de marca. Sin poder usar nuestros auriculares de siempre compraremos unos que sean bluetooth. Y así además de comprar el nuevo teléfono también ampliaremos la inversión en unos auriculares compatibles. En el caso de Apple, se argumenta que la calidad del sonido es mucho mejor. Y además incluyen un adaptador para poder seguir usando los auriculares convencionales. Una explicación y solución un tanto cutres, o eso parece.

La eliminación del minijack, más «contras» que «pros»

Pensando en lo que nos afecta negativamente la eliminación del puerto minijack se nos ocurren varios «contras». Por lo pronto, resultará imposible cargar el teléfono y oir música a la vez. Es decir, si el puerto de carga está ocupado con el cable del cargador, ¿donde enchufamos los auriculares?.

Hay otro handicap para no comprar unos auriculares específicos con una entrada que no sea minijack. No podremos usarlo en ningún otro dispositivo. Por tanto limita la polivalencia de algo que antes servía para todos los aparatos. Y no nos sirve de excusa un adaptador que los convierta en «normales». Añadir otro accesorio a la lista de las cosas con las que salir de casa ya no es factible. Además de ser algo que podríamos perder con mucha facilidad.