¿Podrías vivir sin las Redes Sociales?

A menudo vemos como las redes sociales forman parte de nuestra rutina diaria. En nuestro automatismo personal, echar un vistazo a nuestros perfiles, está dentro de lo habitual. Y casi no sabríamos dar una cifra de las veces que accedemos a una u otra red social diariamente.

Algunos hemos podido ver como nacieron las redes sociales. Y cómo poco a poco han evolucionado hasta formar parte de nuestra forma de comunicación habitual. Y aunque todos conocemos a algún «bicho raro» que aún a día de hoy se resiste a formar parte de ellas. Cada vez resultan más difícil de encontrar. 

Facebook, Instagram y Twitter ¿tienes todas?

Sabemos que hay más redes sociales, pero estas tres son las que «parten el bacalao» casi por completo a día de hoy. ¿Tienes cuenta de usuario en todas?. No te preocupes, es lo más normal. Si queremos estar conectados y enterarnos de lo que ocurre ahí fuera. Pero aún hay quienes no han sucumbido a ninguna de ellas.

Hay una franja de edad, tal vez a partir de los cincuenta y muchos años, que no siente siquiera curiosidad. Y a mayor edad menor interés. Es normal que una persona mayor no sienta atracción por pertenecer a algo que no puede comprender. Y que resulta a veces complicado de explicar desde cero. Aunque siempre hay espíritus jóvenes con muchos años que se apuntan a la tecnología.

El otro extremo son las generaciones que han nacido con Facebook. Las redes sociales existían antes que ellos. Y es posible que incluso su llegada al mundo fuera motivo de innumerables reacciones en el perfil de sus padres. Es un hecho, las redes sociales son parte, cada vez más importante, de nuestra comunicación.

No seremos nosotros quienes hablemos mal de Facebook, Instagram o Twitter. Pero sí debemos reconocer que un uso desproporcionado de ellas no resulta muy sano. Está bien formar parte de las redes sociales, y que ellas formen parte de nosotros. Lo interesante es encontrar el equilibrio y controlar hasta que punto su uso puede llegar a ser un problema.

Es normal que usemos Facebook, Twitter o Instagram, o todas. Realmente son muchas las herramientas y muy útiles las que nos ofrecen. Y muchas también las formas que tienen de «atraparnos» que es prácticamente imposible no estar en ellas. Publicación de eventos de interés a los que indicar asistencia. Mensajes privados a través de sus plataformas propias.  Alertas de publicaciones de amigos o seguidores.

Incluso cuando somos los que publicamos. Recibimos notificaciones de los comentarios. Me gusta. Retwitts. Un sin fin de alertas que nos «obligan» a mirar al móvil una y otra vez. Y aunque podemos configurar nuestras cuentas para controlar las notificaciones, seguimos accediendo sin parar.

¿Te imaginas un día a día sin Facebook o Twitter?

Creo que cualquiera de nosotros podríamos pasar un día sin redes sociales. De hecho, alguna vez, por fuerza mayor, trabajo o clases, hemos tenido que hacerlo. O por haber sufrido un accidente y estar sin smartphone o internet. Definitivamente sí podríamos estar un día o días sin las redes sociales. Pero ¿y eliminarlas por completo de nuestras vidas?.

Seguramente echaríamos de menos algunas cosas que las redes nos aportan. El estar al corriente de las cosas importantes que nos rodean. Twitter por ejemplo, según las cuentas que sigas, sirve para estar al día de lo que ocurre en el mundo. Las últimas noticias deportivas, políticas o sociales ante nosotros con sólo abrir una App.

No cabe duda de que podríamos tener acceso a esa información por otras vías. Pero cuando un acto se convierte en algo rutinario cuesta más deshacerse de ello.  Según un estudio realizado por Apple el pasado año, desbloqueamos el smartphone una media de 80 veces al día. Aunque me parecen pocas. ¿Cuantas de ellas podrían ser para echar un vistazo a Instagram o Twitter?.

Ante la pregunta de si podríamos vivir sin las redes sociales la respuesta es NO. Teniendo un cierto control del tiempo de uso no tienen por qué suponer nada negativo, todo lo contrario. Incluso haciendo buen uso de ellas nos pueden servir como una potente herramienta. Ya sea para nuestra integración social, o incluso empresarial. ¿No puedes vivir sin redes sociales?. No lo hagas.