Hay una regla de tres que no siempre se cumple, pero que a veces suele ser casi universal. No hay lógica para ello, pero por algo tenemos ese refrán y es que no hay dos sin tres. Podríamos indicar que después de un Galaxy S6 edge y un Galaxy S7 edge, el siguiente, el Galaxy S8, tendría que ser edge, pero puede que Samsung se la juegue y nos traiga realmente otra gran apuesta con un S8 sin biseles.
La tercera, para la dos sin tres, es que si hemos tenido un Xiaomi Mi MIX que se ha llevado el aplauso de todo el mundo de la tecnología, y ahora nos hemos pasado sorprendidos esta mañana de viernes frío y lluvioso con un Honor Magic con todos los laterales curvos, casi parece que todo encaja para que llegue Samsung y dé un buen golpe sobre la mesa y en abril nos presente la variante sin biseles del Galaxy S8; porque hay que entender que no se lo van a jugar todos al mismo caballo, sino que pondrán un Galaxy S8 edge y uno sin biseles (prácticamente sería de locos si no fuera así).
El Galaxy Note 7 es el elemento desencadenante
Con un poco de sorna, pero voy a decirlo así: tal es el radio de explosión del Note 7, que gracias a ese error, tendremos un avance tecnológico para un terminal que no será un concepto, sino toda una gran realidad. No tenemos ni confirmaciones oficiales ni nada al estilo, pero no hay nadie más necesitado que Samsung en hacer olvidar todo lo acontecido con el Note 7.
Si fuera capaz de lanzar un Galaxy S8 sin biseles plenamente funcional y espectacular en especificaciones, con una gran autonomía (ya que estamos, pedimos todo), borraría de un plumazo todo lo que ha ocurrido con el Note 7 para llevarse los aplausos y las exclamaciones más grandilocuentes por parte de la comunidad Android y por el mundo en general.
El Xiaomi Mi MIX abrió la puerta, el Honor Magic ha entrado por ella y el Galaxy S8 sin biseles sería el que pudiera decir, tal como hizo Julio César cuando se dirigió al Senado Romano, Veni, vidi, Vici; que en nuestro español significa: Vine, vi y vencí.
2017 tiene una gran pinta
Este fin de año ha sido plenamente apoteósico con el Xiaomi Mi MIX y con esas fotos que nos llegan desde China con el Honor Magic. Si ya seguís Westworld y echáis el ojo a ese smartphone que se abre como un libro, casi podemos intuir lo que nos puede deparar 2017 con unos teléfonos que se distancien del formato más estándar. Y eso sí, pobre de aquel que dice que innova cuando presente un smartphone que sea soso con unos biseles bien gordos y unas curvas que solo se encuentren en la esquina.
2017 será marcado por el devenir del Galaxy S8 y las dos posibles variantes que lanzará. Hemos sabido que es muy posible que contemos con una sin biseles al saber que el sensor ultrasónico tendrá su lugar, y que incluso el botón home, santo y seña para los teléfonos de Samsung, también podría desaparecer para mostrarnos lo que sería un gama alta del fabricante coreano en el que la pantalla toma su mayor protagonismo.
Volviendo al tema de las explosiones, también tenemos otro refrán que viene perfecto:
No hay mal que por bien no venga.
Así que lo que se había convertido en la tienda de los horrores para Samsung, se puede convertir en un paso más para la humanidad tecnología. Y es que los errores han significado mucho para nuestra evolución, ya que realmente somos una suma de ellos al ser la fuerza impulsora para dar ese salto, que esta vez significará en un teléfono que podría marcar el antes y el después, entre lo estándar de lo plano y lo más cercano a un futuro inmediato con uno sin biseles y todo pantalla.
