Es mejor prevenir que curar, como se suele decir. Por ese motivo, para no tenerte que encontrar con que tu móvil no reconoce la tarjeta SIM, deberías seguir estos consejos prácticos. Y es que, una vez que te ocurra este problema, ya no podrás llamar o tener conectividad de datos en ningún lugar donde esté. Y si estás cerca de casa es un simple problemilla, pero si te encuentras en el extranjero o en una situación comprometida, entonces se convierte en un gran problema. Es más, no solo estarás incomunicado, también tendrás otros muchos problemas, ya que no podrás acceder a otros servicios que necesiten conexión, por lo que una de las herramientas más potentes se quedará in-operativa.
Soluciones para cuando el móvil no reconoce la SIM
Aquí están los problemas más habituales por los que tu móvil te podría estar mostrando un error de que no reconoce la tarjeta SIM:
Mala inserción
Uno de los problemas más habituales puede ser que la bandeja donde va la memoria SIM o la propia memoria no estén correctamente insertados. Antes de nada, lee el manual de tu dispositivo, ya que algunos modelos tienen requisitos especiales para insertar la tarjeta SIM. Una vez ya sepas cómo se inserta adecuadamente:
- Apaga el dispositivo móvil.
- Inserta la herramienta de punta en el agujerito junto a la bandeja para extraerla.
- Inserta bien la tarjeta y luego haz lo propio con la bandeja.
- Enciende tu móvil y prueba si se ha solucionado.
Mal contacto
Otro problema podría estar en el contacto de los terminales internos del dispositivo y la superficie de la tarjeta SIM. Generalmente esto sucede porque la tarjeta se ha ensuciado o a entrado suciedad dentro del slot. Una solución sencilla es:
- Apaga tu móvil.
- Extrae la bandeja con la tarjeta SIM.
- Limpia bien la SIM y sopla dentro del slot para evitar que haya polvo.
- Vuelve a insertar correctamente la tarjeta y la bandeja en tu móvil y prueba nuevamente si se detecta.
En ocasiones, pasar una goma tipo Milán por la superficie dorada de la tarjeta SIM también puede funcionar.
Problema con la caché del sistema
En muchos casos es tan simple como reiniciar el dispositivo para solucionar el problema. En cambio, si eso no funciona, entonces deberás dar un paso más allá y eliminar la caché del sistema. Para ello, los pasos a seguir son:
- Apaga el móvil.
- Pulsa simultáneamente el botón de subir volumen y el de apagar/encender.
- Cuando inicie en modo Recovery podrás soltarlos.
- Elige con los botones de volumen la opción Wipe Cache Partition.
- Pulsa el botón de encendido para seleccionar. Y espera a que se termine el proceso de borrado.
SIM desactivada
Otra cosa que puede suceder es que la tarjeta SIM no esté activada, ya sea porque tengas que hacer algún proceso para activarla si es nueva, o porque la compañía de servicios te haya cortado la línea. Ponte en contacto con ellos en este caso.
SIM defectuosa
Es probable que si nada de lo anterior ha funcionado sea problema de la propia SIM, que esté rota, arañada superficialmente, o que el chip interno haya sufrido daños. En este caso no queda otra que pedir una nueva tarjeta SIM a tu compañía telefónica.
Slot dañado
Por último, el caso más grave es que sea un problema de hardware, de la ranura que esté defectuosa o se haya roto algún contacto. En este caso no queda otra que llevar el terminal al servicio técnico o repararlo tú mismo si tienes destreza, sustituyendo el módulo donde se inserta la SIM o la placa PCB entera si está integrado. La opción más radical es comprar un móvil nuevo.
Mantenimiento básico para la SIM
Para poder mantener la tarjeta SIM siempre en buena forma y que su vida útil se alargue al máximo, deberías seguir las siguientes recomendaciones:
Mantén una buena higiene
Es importante mantener una buena higiene y limpiar el dispositivo móvil para mantenerlo en perfectas condiciones. Esto no solo es cuestión de pulcritud, también evitará que la suciedad penetre por las ranuras y termine afectando a la conectividad de la tarjeta SIM. Además, no estaría de más poder contar con alguna funda que proteja el lateral del polvo y otro tipo de suciedad. Las fundas de TPU salvan gran cantidad de suciedad y podrían ser buenos aliados si no puedes limpiar tu dispositivo tan frecuentemente o eres algo descuidado para esos temas.
Lee el manual
Es importante que leas el manual de usuario que viene con tu dispositivo móvil si es un terminal nuevo. Y es que no todos los dispositivos tienen el slot del mismo modo. Puede que estés colocando la tarjeta de forma inadecuada o que la estés colocando en el hueco reservado para la tarjeta de memoria SD. Por eso es importante saber cómo se hace de forma correcta, y sin forzar ningún elemento que pudiera romperse. Muchos problemas de reconocimiento de la tarjeta se deben a una mala colocación o a haberla puesto del reves. No obstante, las ranuras están hechas para que solo encajen bien de una manera, pero si no tienes la vista de un lince es fácil equivocarse. Y lo peor es que si se atora dentro del slot, no podrás sacar la bandeja y será un problema aún mayor, o tendrás que forzarla con consecuencias no muy positivas.
Evita manchar la superficie de la SIM
Por otro lado, no manches ni tapes la superficie de la tarjeta SIM, ni por un lado ni por otro. El motivo es que si lo haces por el lado del plástico protector, podrías aumentar el grosor y que no encaje bien en el slot, produciendo el temido fallo. Pero si lo haces por el otro lado, el dorado, entonces estarás evitando que haga bien contacto.
Mantén el sistema
Es importante que mantengas una buena política de administración del sistema Android para que no haya problemas del propio sistema que puedan afectar a su comportamiento y a que lance mensajes de que no detecta la tarjeta SIM, aunque esté en perfectas condiciones. Para ello, reinicia de vez en cuando, borra caché, etc. En último caso, si ves que nada de eso funciona, antes de nada, deberías practicar un hard reset para ver si era un problema del propio sistema o de la tarjeta SIM.
Trata bien a tu tarjeta SIM
Cuando extraigas la tarjeta SIM deberías tener en cuenta algunas recomendaciones para no dañarla. Ten en cuenta de que estas tarjetas son chips con memoria y pueden estropearse igual que podrían estropearse otros dispositivos semiconductores. En cambio, nadie gasta el mismo cuidado con una SIM que con un procesador, por poner un ejemplo. Entre las consideraciones a tener en cuenta están:
- No la mojes. Si lo haces, debes sumergirla en alcohol isopropílico y luego deja que se evapore y se seque.
- No la rayes superficialmente, ya que podría ser el motivo de un mal contacto. Por eso, no la coloques con la zona dorada bocabajo o la frotes con superficies con las que se pueda arañar.
- Trata de no tocar los contactos dorados de la tarjeta SIM, no solo porque pueden estropearse por ESD, también porque la grasa de los dedos podrían hacer que haga mal contacto al insertarla. Es decir, deberías sostenerla siempre por los flancos laterales.
- No dobles la tarjeta SIM, aunque parezca flexible, podría afectar y terminar con alguna rotura por tensión.
Pide un duplicado por si acaso…
Por último, también podrías pedir a tu compañía de servicio de telefonía que te de un duplicado de la tarjeta SIM. No todas dan este tipo de copias, pero algunas sí que incluyen esta posibilidad, pudiendo disponer de una copia para que no te quedes sin servicio si se te pierde o si se ha estropeado.