Missile Command: Recharged es el nuevo juego de una de las leyendas de los videojuegos como es Atari. Y lo hace de la mejor forma posible con un auténtico casual con todo aquello que la ha caracterizado desde hace décadas.
Un nuevo juego que engancha desde el primer momento y en el que podemos alabar esos gráficos retro neón y la adicción que provoca al intentar que esos asteroides no toquen nuestra base. Defender la misma es nuestro objetivo, así que vamos a ello.
Índice
Todo un arcade para tu móvil
Si hablamos de que entre sus míticos videojuegos se encuentra el mismo Pac-Man o Asteroids, podéis entender la relevancia que ha tenido para el sector. Así que cada juego que saca a en la Play Store es una joya en si, y más si está bien tratado y cuidado como sucede con Missile Command: Recharged.
Principalmente nos ponemos ante una base situada en la superficie y que tendremos que defender de esa oleada de misiles que irán cayendo desde los cielos. Nuestra tarea es apuntar bien el disparo de nuestras torres de defensa para que en su trayectoria, más bien cuando explote nuestro misil, sea capaz de dañar a ese otro misil y éste explote.
Deberemos de realizar esa tarea con el resto de misiles que irán cayendo y que nos pondrán en muchos momentos ante álgidos instantes que hemos de resolver con toda la habilidad y agilidad por nuestra parte.
Mejora tu base y tu poder de combate en Missile Command: Recharged
Una de las mayores virtudes del nuevo juego de Atari es el espectáculo que se convierte la pantalla de nuestro móvil. Entre las trayectorias de los misiles enemigos, las explosiones de los mismos y esas habilidades especial que desplegaremos cuando recolectemos esos bonos especiales.
La base podemos mejorarla con las recompensas que vamos recolectando y que nos permite aumentar el radio de las explosiones de los misiles, la velocidad de los mismos hasta que llega destino, la velocidad en la actualización de los edificios y la velocidad de recarga de cada uno de los misiles que tenemos en propiedad para lanzarlos.
Es importante que vayamos mejorando estas cuatro habilidades para así poder progresar adecuadamente, ya que os podéis imaginar que en muchos momentos será todo un caos con un buen montón de misiles cayendo desde los cielos. No es un juego fácil y vamos a tener que apuntar muy bien y pillarle el tranquillo para así ir eliminando todos esos misiles. Cuenta mucho la velocidad del misil y las explosiones, ya que en muchos momentos podremos matar dos pájaros de un tiro si somos lo suficientemente hábiles.
La parte freemium
Hemos dejado para casi el final la parte freemium y de energía de Missile Command: Recharged. Es un gran juego si hacemos un micropago de 2,99€, pero si no es así, vais a echar cuatro partidas para tener que ver un vídeo publicitario o esperar a que se rellene la barra de energía. Queda bien claro que Ataria ha lanzado este juego para estar a los tiempos que tocan y como la monetización ha cambiado el panorama de los juegos para móviles. Es una mancha en su currículo, pero se puede entender.
Si nos pasamos ahora por los aspectos técnicos, estamos ante un juego muy bien trabajado en el que impera esos momentos de caos de un montón de misiles en pantalla, y ese toque visual muy a lo Atari y a los arcades de toda la vida. También nos quedamos con sus efectos visuales y esos sonoros que ponen la guinda al gran pastel que es este nuevo juego de esta mítica compañía.
Missile Command: Recharged es un nuevo juego arcade para nuestros móviles que tiene todo aquello que nos enganchaba en sus años, pero adaptado a lo freemium con esa energía que conseguirá que nos enfademos en algunos momentos. Todo es cuestión de ver vídeos para rellenar la barra de energía y así disfrutar de este gran juego de Atari. Todo un arcade en su esencia pura. Os dejamos con otro arcade, pero que va por otros derroteros.
Opinión del editor
Esto es un señor arcade diseñado por uno de los míticos del mundo de los videojuegos. Eso sí, con freemium.
Puntuación: 7,1
Lo mejor
- Ese arte visual de Atari
- Adictivo desde el primer segundo
- Los momentos caóticos que origina
Lo peor
- La energía
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