Meizu es otro fabricante de teléfonos inteligentes que parece que no le va tan bien en el mercado como cualquiera pensaría. Si bien a la firma no le va tan mal -ni cerca- como a HTC o a Sony, dos compañías que no gozan de la misma popularidad en el mercado como antes sí lo hacían, ha estado realizando despidos de empleados y cerrando tiendas en China, lo que resulta curioso.
Lo dicho fue develado recientemente como algo un tanto sorpresivo. En realidad, a la marca no le va muy mal, pero parece que no está cosechando tantos frutos como aparentaba, por lo que se ha visto a tomar estas medidas.
El informe, citando los miembros de Meizu, dice que la compañía ha despedido a más del 30%, de su fuerza laboral este año, hasta ahora, y ya solo cuenta con alrededor de mil empleados. Meizu también confirmó que su conocido ingeniero de sistemas, Hong Hansheng, dejó la compañía china.
Por otro lado, Meizu, que se promocionaba como un competidor de Huawei y se enfocaba en expandir su presencia fuera de línea, parece estar retrocediendo. La compañía, que tenía más de 2,700 tiendas fuera de línea en su punto máximo en 2016, ahora se queda con solo 5 o 6 tiendas de este tipo en una provincia, lo que es preocupante.
Todo apunta a que Meizu necesita un cambio de estrategia, pues no ha manejado bien el carro en las curvas, por así decirlo, y urgentemente, ya que, como va la cosa, pronto estará clausurando más tiendas, reduciendo personal y, por ende, disminuyendo su presencia en los consumidores.
El mercado de teléfonos inteligentes es uno de los más saturados hoy en día. Está salvajemente habitado por un abanico extenso de marcas -chinas, en su mayoría- que cada vez más van ofreciendo una relación calidad-precio en sus móviles competitivas, haciendo así que, en proporción, cada año los precios de los terminales bajen. Los principales fabricantes, por supuesto, tienen que estar adaptándose a ello, algo que no es fácil, y menos si se tiene que ofrecer dispositivos mejores a los ya puestos sobre la mesa.