La tecnología actual está orientada a reducir al máximo el tamaño de los dispositivos, aunque ello conlleve que el pegamento sea una parte muy importante en el interior de los dispositivos y afecte seriamente a la reparabilidad. Los chicos de iFixit, conocido por analizar y puntuar la reparalibilidad de los smartphones que llegan al mercado, acaba de analizar los Galaxy Buds+.
Samsung lanzó la primera generación de los Galaxy Buds el año pasado, unos auriculares inalámbricos que según Consumer Report, se convirtieron en la mejor opción relación calidad-precio de 2019, además de obtener un 6 de iFixit. Con la segunda generación, los chicos de Samsung, han mantenido el diseño y han conseguido superar la puntuación del año pasado, obteniendo un 7 de nota.
Los Buds+, ofrecen certificación IPX2, lo que supone una importante ventaja en términos de reparabilidad, ya que no hay necesidad de utilizar pegamento en grandes cantidades. Gracias a esta certificación, el pegamento es prácticamente inexistente lo que permite desmontar los diferentes componentes sin que se rompan en el camino.
La estructura interna de los Bus+ es muy similar a la primera generación, pero a diferencia de esta, aprovecha prácticamente todo el espacio disponible. Esta generación, integra una batería de 0,315Wh y está fabricada por EVE en lugar de Varta, y se sitúa junto al circuito principal localizado en una mitad del auricular. En la otra mitad, encontramos los contactos de carga, el micrófono y un sensor de proximidad entre otros.
El estuche de carga de los Galaxy Buds+, no ha sufrido grandes cambios en el interior a diferencia de los auriculares. El estuche mantiene el mismo diseño, incluye la misma batería, una batería de 1,03 Wh situado junto a la bobina de carga inalámbrica.
Todos los modelos de AirPods que Apple ha lanzado al mercado, han obtenido una puntuación de 0 sobre 10 en reparabilidad, para que nos hagamos una idea del gran trabajo que ha hecho Samsung.