Aunque a nivel global a Samsung no le va nada mal y los nuevos Galaxy S8 y S8 Plus parecen estar «triunfando», en China los negocios no parecen ir tan bien para Samsung. De hecho, según un informe elaborado por Counterpoint, las ventas de teléfonos inteligentes de Samsung en China cayeron en torno al 60% durante el primer trimestre del año.
El gigante surcoreano vendió 3,5 millones de teléfonos inteligentes y se hizo con tan sólo el 3,3% de cuota de mercado, frente al 8,6 por ciento que disfrutaba el año anterior.
Se confirma así una tendencia que ya viene de atrás: Samsung está teniendo dificultades para competir con compañías chinas que venden sus smartphones a mejores precios. Entre estas compañías destacan especialmente Huawei, Oppo y Vivo, que aumentaron sus ventas en un 25%, 81% y 60% respectivamente.
Huawei se ha convertido en el mayor vendedor de smartphones en China durante el primer trimestre de 2017 con una cuota de mercado del 19,7%. Le sigue, en segundo lugar, Oppo con una cuota de mercado del 17,5% y en tercera posición, Vivo con un 17,1%.
De acuerdo con los especialistas, estas tres compañías chinas han sido capaces de incrementar sus ventas gracias a precios más asequibles, mejores servicios y un mejor aprovechamiento de los canales de distribución. Frente a ello, los smartphones de Samsung son mucho más caros, y sólo están disponibles en tiendas minoristas online.
Así, el futuro de Samsung en China no parece demasiado brillante, al menos en este momento, por lo que la compañía deberás buscar la fórmula para despertar un mayor interés en los usuarios si desea mantenerse como un actor de relevancia en el mayor mercado de teléfonos inteligentes del mundo.
Dado que los consumidores chinos se han mostrado más sensibles a los precios que los consumidores de países occidentales, es probable que lo que deba hacer Samsung sea poner en marcha una política de precios más agresiva pues de lo contrario, no será capaz de hacer frente al avance de Huawei, Vivo, y otros fabricantes.
También en India el gigante surcoreano parece estar perdiendo la batalla contra marcas chinas de bajo coste como Lenovo, OnePlus, Gionee y Xiaomi.
Es normal, ya que el mercado chino está muy coppado por productos locales a precios mucho más competitivos.