Si nos centramos en la llegada de un exGoogler, como es Hugo Barra, a tierras chinas para desembarcar en una Xiaomi que estaba despuntando como una interesante compañía, podemos ir entendiendo la gran jugada de Google con la que intentará romper el escenario de los dispositivos móviles, al menos los smartphones. Esta gran jugada hará tambalear el tablero de Android y todos esos fabricantes que venden como locos, e incluso podrá mover un poco la posición de Apple con sus iPhone, si esta no permanece atenta a los movimientos de los de Mountain View, que, tal como he dicho, viene ya desde hace unos años.
Google ha estado realizando distintos movimientos en el tablero de ajedrez que significa ahora el mercado de los smartphones y que comenzó cuando Hugo Barra empezó a trabajar en una Xiaomi que ha sido una de las culpables para que grandes marcas, como Samsung y LG, se las vieran para poder combatir contra todos esos dispositivos bien equilibrados en precio y calidades. Empezando desde este mero movimiento desde tierras chinas, vamos a intentar desenmascarar la gran jugada de Google que terminará cuando lance sus propios dispositivos con el logo impreso «G» en la carcasa de los mismos.
Un Hugo Barra desembarcando en China
Si me refiero a este movimiento se debe a que Xiaomi ha sido capaz de que Samsung lance nuevas series para competir contra teléfonos de gran calidad a unos precios entre los 150-250 euros, y al mismo tiempo bajar la línea por la que se mueven muchos usuarios para comprar teléfonos que les ofrezcan una gran experiencia Android, pero que a la vez no tengan que dejarse sus 600-700€, como ha ido sucediendo con los gama alta del fabricante coreano y otros.
A este movimiento por parte de Xiaomi, también se unió Motorola con esas dos primeras generaciones de Moto X y demás que permitieron acercarnos a teléfonos a un muy buen precio con una capa pura de Android y con actualizaciones que llegaban bien rápidas. Los Moto también comenzaron a mostrar otra de las mejores características que tiene ahora Android, una capa pura que tiene un diseño elegante y que funciona muy bien en contraposición a esas pesadas de Samsung y demás fabricantes.
Por lo que tenemos por un lado a unas marcas cambiando el mercado a base de golpes con smartphones equilibrados en calidades y precio, y por otro lado, desde la propia Motorola, mostrando lo que se ha de hacer con un teléfono desde occidente demostrando el gran cambio de Android hacia una versión pura que se mueve de miedo.
Los Nexus abriendo camino
El otro movimiento bien interesante por parte de Google es el haber lanzado los Nexus. Estos llegaron en el Nexus 4, Nexus 7 y demás a un muy bien precio para unos dispositivos de gran calidad en los componentes. Unos terminales ideados, en un principio, para que los desarrolladores de terceros pudieran experimentar con sus apps y los fabricantes tuvieran también un dispositivo en el que probar las últimas novedades de Android.
Digamos que los Nexus han sido el campo de pruebas para ir ideando lo que sería el teléfono Google que sería la culminación final de este gran plan ideado por Google en el que todo está premeditado. Por estos Nexus han pasado diversos fabricantes que han estado colaborando con la propia Google, por lo que para esta también le ha servido como una gran experiencia.
Los Nexus se caracterizan por:
- Android open source
- Google mantiene suministrando el código
- Reciben actualizaciones bien rápido
- Tienen un precio razonable (con algunas excepciones)
- Son teléfonos con el boot desbloqueado
La jugada final: el teléfono de Google
Ahora estamos en el momento perfecto para que Google se desprenda de la marca Nexus y lance sus teléfonos Google con los que llevarse todo el mercado. Ya he mencionado las características de los Nexus que vienen a paliar varias de las problemáticas de los usuarios de hoy en día:
- No se quiere un teléfono que cueste mucho
- Actualizaciones que tardan en llegar o nunca llegan
- Capas pesadas que ralentizan el teléfono
El último toque para que le salga la jugada perfecta, es que esos dos teléfonos lleguen a un precio entre los gama alta tipo Samsung y esa gama baja media en la que Xiaomi ha impuesto otro orden. Si es capaz de lanzar esos teléfonos con un precio ajustado, lo tendrá todo para culminar esa gran jugada que lleva ideando años.
Ahora podemos entender porque en estos meses pasados, tanto Huawei como Samsung han estado declarando que iban a apostar por sus propios sistemas operativos para dispositivos móviles. Saben que lo que viene es grande y poco podrán hacer, ya que desde la perspectiva de Google será algo como: habéis utilizado Android, habéis obtenido muchos beneficios, ahora es mi momento…
Interesante, si sigue así esa G realmente será grande!
Veremos si, la verdad que los próximos meses prometen ser muy interesantes. Saludos!