A pesar de que Estados Unidos le levantó el veto a Huawei hace unas semanas, parece que los roces entre ambas partes seguirán. Huawei solamente ha reaccionado a los movimientos del país americano, sí, pero también ha aplicado medidas, por iniciativa propia, que, de cierta manera, son lanzas para el gabinete de Donald Trump.
Tras verse «embargada», Huawei aceleró el desarrollo de su próximo sistema operativo para teléfonos inteligentes, el cual ha estado llevándose a cabo desde hace tiempo debido a que en un momento se le prohibió usar Android en sus móviles. Esta fue solo una de las jugadas que la compañía china hizo para hacerle frente a los ataques de EE. UU., pero la que relatamos a continuación podría no ser de defensa, sino de respuesta clara a la prohibición que no permite que algunos de sus teléfonos inteligentes se vendan allí.
Gracias a los recientes conflictos entre Estados Unidos y Huawei, hace algunas semanas salió a la luz que Futurewei Technologies, una compañía que proporciona servicios de tecnología de la información y las comunicaciones, está bajo las órdenes del fabricante chino. Es decir, es propiedad de Huawei.
Esto se intentó encubrir. De hecho, una fuente anónima relacionada con algunos movimientos de Futurewei declaró que, pese a que la firma estaba intentando de eliminar toda aparente relación con Huawei, seguiría siendo propiedad de esta. ¿Por qué intentó esto? Bueno, para no verse envuelta en polémicas con Estados Unidos, uno de los tantos países en los que opera, y seguir con las relaciones que ha tenido con diversas empresas. Pero solo trató de llevar a cabo lo dicho allí.
Huawei, como dueña de Futurewei, ahora se encuentra teniendo en mente el despido de cientos de los empleados de esta filial, según la información que Reuters publicó recientemente. Cabe destacar que no posee más de 1,000 trabajadores, según estimaciones, por lo que estaría viéndose muy afectada la operatividad de esta rama en estados Unidos.
Será interesante ver si este movimiento se lleva a cabo y un tanto lamentable, a la vez. Pero es algo que surge, más que nada, de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y no tanto de las supuestas «puertas traseras» que Huawei implementa en sus equipos de redes y más para extraer información clasificada de los gobiernos y usuarios comunes.