La tecnología móvil está a punto de vivir un cambio importante gracias a las decisiones estratégicas de Huawei. La decisión de Huawei de abandonar Android en 2025 para adoptar su propio sistema operativo, HarmonyOS, marcará un antes y un después en la industria móvil. Este movimiento no solo busca romper definitivamente con la dependencia de Google, sino también fortalecer su apuesta por HarmonyOS, un sistema operativo propio que ya despierta curiosidad e interés mundial.
HarmonyOS, que comenzó como una alternativa a Android tras el veto comercial de Estados Unidos, está a punto de evolucionar con el lanzamiento de HarmonyOS Next, una versión completamente independiente. La compañía ha declarado que este nuevo sistema operativo será la base de todos sus dispositivos nuevos a partir del año señalado, incorporando herramientas y servicios pensados para competir directamente con los ecosistemas de gigantes como Apple y Google.
El ambicioso reto de HarmonyOS: un ecosistema autónomo
Huawei ha puesto el listón muy alto con su visión de futuro para HarmonyOS Next. Actualmente, el sistema cuenta con unas 15.000 aplicaciones nativas, pero la meta para finales de 2025 es alcanzar las 100.000 aplicaciones. Este crecimiento exponencial del catálogo no solo busca atraer a los desarrolladores, sino también ofrecer a los usuarios una experiencia completa y rica en funcionalidades. Desde su creación, HarmonyOS ha demostrado ser más que un sustituto de Android: se presenta como una opción moderna y con posibilidades casi ilimitadas.
El ecosistema de HarmonyOS ha sido diseñado para ser totalmente independiente, lo que significa que no dependerá de herramientas externas como los servicios de Google. Esto también incluye avances significativos en su AppGallery, que pretende posicionarse como una alternativa seria frente a las tiendas de aplicaciones de Google y Apple. Huawei confía en que esta independencia tecnológica le permitirá ofrecer un sistema más robusto y seguro, adaptado a las necesidades del mercado actual.
De acuerdo con Eric Xu Zhijun, presidente rotativo de Huawei, el desarrollo de HarmonyOS Next será una prioridad clave en los próximos meses. Aunque el sistema estará inicialmente dirigido al mercado chino, Huawei no descarta una expansión a nivel global una vez consolide su presencia local. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, a corto plazo, HarmonyOS Next no sustituirá a EMUI en los dispositivos internacionales.
Una estrategia que implica superar múltiples desafíos
El desarrollo de un sistema operativo completo no es tarea sencilla, especialmente cuando se trata de competir con gigantes como Android e iOS. Huawei es consciente de los retos, pero también sabe que enfrentar los desafíos y apostar por la innovación es la única manera de diferenciarse. Hasta ahora, HarmonyOS ha demostrado ser una plataforma versátil, pero el verdadero reto será consolidar su ecosistema para que sea lo suficientemente atractivo para desarrolladores y usuarios por igual.
Otro aspecto importante es la compatibilidad con dispositivos anteriores y nuevos. Aunque HarmonyOS Next será el eje principal, Huawei buscará garantizar que los móviles ya existentes puedan acceder a todos los beneficios posibles del sistema, siempre que sea técnicamente viable. Este enfoque no solo garantizará una transición más suave, sino que también reforzará la confianza de sus consumidores fieles.
Planes a largo plazo: consolidación y expansión
En su hoja de ruta, Huawei no solo busca mejorar la experiencia del usuario, sino también influir en cómo se produce tecnología de consumo a nivel global. La empresa está destinando importantes recursos financieros a investigación y desarrollo, con el objetivo de superar todas las barreras tecnológicas que puedan surgir. De hecho, se estima que la inversión en I+D alcanzará los 30.000 millones de yuanes —unos 4.100 millones de dólares— en 2025. Estas cifras reflejan el compromiso de la marca con su enfoque innovador.
Además, Huawei también está apostando para que HarmonyOS sea el motor central de otros dispositivos más allá de los smartphones y dejar atrás a Android. Hablamos de wearables, electrodomésticos inteligentes e incluso vehículos autónomos. Este ecosistema interconectado tiene el potencial de cambiar las reglas del juego, sobre todo en mercados como el asiático, donde la tecnología integrada en todos los aspectos de la vida ya es una tendencia notable.