La plastilina hace ya años era uno de los elementos que más atención provocaba en los más peques de la casa, así que tener este juego casual puzle llamado Hopply es algo a tener cuenta por lo simpático que es.
Incluso a día de hoy la plastilina consigue llamar la atención de muchos por lo fácil que es manejarla para realizar figuras o simplemente pasar un rato divertido. Que es la razón de ser de este juego casual en el que hemos de mover al protagonista a través de unas hojas que flotan sobre la laguna.
Índice
Pasa de un nenúfar a otro en Hopply
Es lo más importante a nivel visual de Hopply el tener esa figuras de plastilina que están bien diseñadas en la pantalla. Cierto es que las animaciones son casi inexistentes, pero nos provoca la sensación de estar ante unas figuras de plastilina que tienen su razón de ser para que nos hagan disfrutar.
Cada nivel está compuesto de una serie de hojas de nenúfar que flotan sobre el agua. Nuestro protagonista se encuentra flotando sobre una y ha de moverse saltando de una a otra para alcanzar el objetivo final que no es otra que llevarse algo a la boca.
La cosa es que esas hojas van disminuyendo de tamaño hasta desaparecer, así que hemos de movernos rápidos entre las mismas para alcanzar el objetivo. Lo que puede parecer fácil en un principio no lo es tanto cuando comienzan a intervenir una serie de factores.
Cuidado con la rana y usa el flotador
Elementos en el gameplay como es el mismo flotador. Cuando lo tomamos tenemos una oportunidad de caer al agua para flotar con el mismo. Es decir que podemos pasar flotando una vez para que el flotador desaparezca y podamos movernos ahora sí a un nenúfar.
Al igual que hay otra serie de elementos que iremos conociendo como la ranita que va dando saltos de un nenúfar a otro. Lógicamente su objetivo es impedir que podamos movernos debido a sus rápidos saltos, así que hay que estar muy raudo para impedir que nos moleste más de lo debido.
Así iremos descubriendo más elementos discordantes que pondrán más difícil la tarea de acabar el nivel. Y es aquí donde realmente se encuentra otro de los mejores puntazos de Hopply, esos elementos que nos ponen las cosas más complejas.
Un simpático puzle casual
Esos elementos nuevos tendrán su pantalla donde se explica realmente cómo funcionan e incluso podremos probar como son para hacernos a ellos. Es decir, que no nos vamos a encontrar ninguna mecánica que así por sorpresa nos deje fuera de juego. Y esto más unido a esas muñecos de plastilina, la verdad que para no contar con inversión en publicidad, Hopply es un juego con un poco de encanto.
Visualmente llama la atención por lo realística que son las figuras, aunque tampoco es que sean muy muy reales, pero se notan que son de plastilina. Echamos de menos más animaciones o que las que hay estén más curradas, ya que el propio material de plastilina da para algunas cosillas que se podrían hacer.
Hopply es un juego casual simpático bien llevado a cabo que gana por su puzle y por esos momentos en los que buscamos que nuestra prota no caiga al agua. Tiene más niveles cuando pasamos por caja, y es aquí su forma de monetizar los esfuerzos llevado a cabo por su desarrollador. Unas figuras simpáticas que os invitamos a conocer de forma gratuita.
Opinión del editor
Muñecos de plastilina para este plataformas bien simpático.
Puntuación: 7
Lo mejor
- Bastante realista la plastilina
- Los elementos que ponen difíciles las cosas
Lo peor
- Las animaciones no están muy trabajadas
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