Honor 8, análisis y opinión

Honor ya lleva dos años en el mercado como marca independiente de Huawei en Europa. Su línea de dispositivos se ha ido ampliando atacando diferentes gamas. El Honor 7 me sorprendió por la calidad de sus acabados y rendimiento, ahora le toca el turno al Honor 8. 

El fabricante asiático sabe lo que hace y con su nuevo buque insignia ha conseguido dar un salto de calidad que lo pone a la altura de sus competidores. He estado probando el Honor 8 durante tres semanas y más de una persona se ha quedado impresionada con la calidad de sus acabados.

Y es que el Honor 8 llega con un diseño mucho más trabajado y una calidad de materiales y hardware que lo ensalzan en lo más alto del sector, ofreciendo un terminal muy bien balanceado y que cuenta con un rendimiento excelente.  

Honor 8, un teléfono muy bonito y con un diseño único

Huawei se caracteriza por ofrecer soluciones de alta gama a precios más que ajustados. Y el Honor 8 es el mejor ejemplo de ello: sin lugar a dudas está a la altura de los mejores terminales en cuanto a diseño. Se nota a simple vista y al tacto aún más. Y ojo, que estamos hablando de un teléfono que actualmente cuesta 389 euros.

Siguiendo la estela en cuanto a lenguaje de diseño conseguida con el Honor 6, el cuerpo es ligeramente más redondeado siendo muy cómodo de utilizar y sentando realmente bien en la mano. Con unas medidas de 145.5 x 71 x 7.5 mm, el terminal se puede utilizar perfectamente con una mano pese a contar con una pantalla de 5.2 pulgadas . Además sus 153 gramos de peso son perfectos, dando gran sensación de robustez al teléfono, pero sin que moleste tras un uso prolongado.  

Eso sí, hay una cosa que está clara: el Honor 8 se parece mucho en cuanto a diseño con un iPhone, sobre todo si lo miramos de medio perfil o en su parte superior.  Honor ha apostado por metal y cristal para la construcción de su teléfono. Materiales de gama alta que dotan al terminal de una gran sensación de robustez.

El trabajo sobre el cristal es perfecto, con esos bordes redondeados o 2.5 D. Esto hace que parezca que el panel está mucho más cercano al borde del dispositivo. En la parte trasera nos encontramos con un cristal pulido en hasta 15 capas que da un efecto muy interesante a los reflejos y que recuerda al conseguido con el Samsung Galaxy S7 Edge.

Aunque hay un pero. El Honor 8 es un teléfono realmente resbaladizo. Ojo, en la mano no he tenido ningún problema, no se ha caído ni nada por el estilo ya que su diseño permite un agarre perfecto, pero en cualquier superficie que no sea totalmente horizontal el terminal se irá deslizando poco a poco, sobre todo si hay vibraciones causadas por llamadas o mensajes. Más de una vez se me ha caído por este motivo y puedo asegurar por lo menos que el teléfono es realmente resistente.

Tras semanas intensivas de uso, sin ponerle ningún tipo de funda o protector, el Honor no ha sufrido desgaste alguno, manteniendo ese diseño tan atractivo que le caracteriza. Aunque más de una vez me he visto limpiando su parte trasera por las huellas marcadas. De todas formas este tipo de teléfonos sufre mucho el desgaste del uso por lo que recomiendo buscar una funda protectora o acabará rayándose su parte trasera.

Un diseño sencillamente exquisito y que impregna al Honor 8 de un ADN propio muy atractivo

En esta misma parte trasera es donde está situado el sensor de huellas dactilares, una de las especialidades de Huawei y donde el fabricante sigue siendo el rey.  La situación del sensor me parece más que correcta, a mí me gusta el sensor detrás, aunque sobre gustos los colores.

Los botones de control de volumen y encendido del teléfono están  situados en el lateral derecho, ofreciendo un buen recorrido y una resistencia suficiente por lo que no puedo criticar nada en este aspecto. Por último decir que el conector jack 3.5 mm y las salidas de audio están situadas en la parte inferior del teléfono.

Por ponerle un pero al apartado de diseño, decir que me ha faltado que el Honor 8 cuente con resistencia al agua. En este punto he de dar un ligero tirón de orejas a Huawei que todavía no se atreve a dotar de certificación IPX7 a sus teléfonos. Estoy seguro que no tardarán en hacerlo.

En definitiva, un diseño sencillamente exquisito y que impregna al Honor 8 de un ADN propio muy atractivo, atrayendo miradas cada vez que sacaba el teléfono del bolsillo. Gran trabajo en este aspecto.

Características técnicas: el Honor 8 lo aguanta todo

Huawei desarrolla sus propias soluciones  y para el Honor 8 han apostado  por el potente SoC Kirin 950, un procesador diseñado por HiSilicon, perteneciente al grupo Huawei y que ofrece un rendimiento excelente. El punto en el que se quedaban cortos procesadores como el Kirin 935 visto en el Huawei Mate S o el Honor 7 llegaba con el apartado gráfico, al integrar GPUs demasiado antiguas. Pero en el caso del Kirin 950 parece que este problema está solucionado.

Y es que Huawei ha dotado al Kirin 950 de la potente GPU ARM Mali-T880 con su configuración MP4. Una unidad gráfica mucho mejor que las anteriores y que, al asociarla a la pantalla full HD del Honor 8 ofrece un rendimiento excelente. Como habréis podido comprobar en el análisis en vídeo que encabeza este artículo, he podido utilizar juegos que requieren de una gran carga gráfica sin sufrir ningún tipo de parón o lag.

Algo de esperar teniendo en cuenta la configuración de hardware del Honor 8. Además, sus  núcleos Cortex-A73 ofrecen un consumo y disipación de calor excelentes,  asegurando que el teléfono no se calentará tras un uso intensivo.

Debo decir que el rendimiento que ofrece el Honor 8 está a la altura de cualquier gama alta, demostrando una vez más el buen hacer de Huawei que ha sabido crear una línea propia de procesadores que no tiene nada que envidiar a las soluciones de Qualcomm

EMUI 5 llegará muy pronto

De serie el Honor 8 funciona con Android 6.0 bajo la capa personalizada EMUI 4.1, pero ya está recibiendo la última versión de la interfaz de Huawei, por lo que voy a hablaros de esta versión.  A mí no me gustan las capas personalizadas. Android Puro es la mejor solución  y luego los usuarios  que quieran cambiar la interfaz de Google ya se instalarán un launcher si quieren. Pero he de decir que la última versión de EMUI Huawei ha conseguido alcanzar una calidad y una experiencia de usuario exquisita.

Para empezar la capa está basada en Android 7.0 Nougat, la última versión del sistema operativo de Google, algo de agradecer.  Los cambios respecto a versiones anteriores son notables  ya que, por ejemplo podremos activar un cajón de aplicaciones, una opción ideal para aquellos usuarios que no se acaben de acostumbrar a su sistema basado en escritorios. Aunque a mí me gusta más este sistema, siempre puedes cambiarlo si prefieres navegar por las aplicaciones de forma tradicional.

La gran mayoría de aplicaciones y funciones están a tres clics de distancia por lo que es muy fácil y cómodo llegar a cualquier apartado del terminal. Especial atención a su gestión multitarea que, con un leve toque en el botón correspondiente accederemos a un sistema de “tarjetas” con el que podremos ver qué aplicaciones tenemos abiertas.

El Honor 8 cuenta con la opción de realizar diferentes gestos con los nudillos para realizar capturas de pantalla o activar la función pantalla dividida que nos permitirá utilizar dos aplicaciones a la vez en la misma pantalla.

Destacar que el teclado Swiftkey viene de serie en el terminal por lo que escribir con el Honor 8 es una verdadera gozada.  Y especial hincapié al modo “aplicaciones gemelas” una características realmente interesante de EMUI 5.0 y que nos permite utilizar un mismo servicio, como WhatsApp o Facebook, con dos perfiles. Ideal para esas personas que tienen un número personal y otro profesional y que no quieren cargar con dos teléfonos a la vez.

La nueva interfaz de Huawei cuenta con una plataforma de inteligencia artifical propia que aprende a través de nuestro uso del dispositivo, adaptándose a nuestras necesidades y ofreciendo un mejor rendimiento. Estos algoritmos, que no necesitan de ninguna conexión a internet para funcionar, se adaptan a nuestro uso diario y hacen que las aplicaciones que usas con frecuencia funcionen más rápido. ¿Es efectivo? No tengo ni idea, pues no he notado una mejora en el rendimiento, pero como el rendimiento es perfecto en todo momento, puedo suponer que esta función realmente vale la pena.

Pero no todo son buenas noticias. A los fabricantes chinos les encanta instalar bloatware y por desgracia Huawei no es una excepción. Facebook, Booking o un listado de juegos vienen preinstalados en el teléfono y, aunque gran parte de estas aplicaciones basuras se pueden borrar, me parece molesto que vengan aplicaciones que yo no he pedido.  Pero es algo a lo que nos tienen acostumbrados, por desgracia, la mayoría de fabricantes y por lo menos no desmerece la excelente experiencia de usuario que ofrece EMUI 5.0

5.2 pulgadas con resolución Full HD, más que suficiente para ofrecer un buen rendimiento

La gran mayoría de teléfonos optan por un panel de 5.2 pulgadas y el Honor 8 no iba a ser menos. El tamaño es más que adecuado permitiendo pasar horas mirando la pantalla sin problemas. Con tecnología IPS y una resolución Full HD (1920 x 1080 píxeles) la pantalla del nuevo buque insignia de Honor luce realmente bien. Su resolución(424ppp) es más que suficiente para disfrutar de cualquier contenido multimedia sin problemas.

Los colores son realmente buenos, ofrece unos ángulos de visión correctos y el brillo máximo permite utilizar el teléfono en cualquier entorno, por muy soleado que sea el día. La cercanía del cristal al panel LCD genera una muy buena sensación y la latencia desde que pulsamos la pantalla hasta que el teléfono procesa dicha pulsación es imperceptible. Aquí hay que felicitar al equipo de diseño del Honor 8 que ha conseguido que el cristal esté muy pegado al panel, dotando a la pantalla de una gran sensación de robustez.

el Honor 8 cuenta con dos grandes salidas de altavoz en su parte inferior, ofreciendo un volumen más que decente con unos bajos agradables y que se alejan del típico sonido enlatado que ofrecen tantos smartphones

La representación de los negros es su punto más flojo ya que éstos se blanquean ligeramente con un ángulo de inclinación alto, algo completamente normal en un panel de este tipo. Recordemos que el rey en este aspecto es la tecnología OLED y poco hay que hacer en este aspecto.

Pero en líneas generales la resolución y la calidad de la imagen ofrecida por el Honor 8 es bastante buena y si a esto le sumamos una calidad de sonido realmente buena, tenemos ante nosotros un teléfono que invita a disfrutar de videojuegos y contenidos multimedia.

Y es que el Honor 8 cuenta con dos grandes salidas de altavoz en su parte inferior, ofreciendo un volumen más que decente con unos bajos agradables y que se alejan del típico sonido enlatado que ofrecen tantos smartphones

Batería

Su batería de 3.000 mAh, el mínimo para un terminal de estas características, es más que suficiente para soportar todo el peso del hardware del Honor 8. Aunque sin grandes alardes.  Estoy acostumbrado a que las soluciones de Huawei / Honor destaquen en este apartado, pero con el Honor 8 no me he llevado una sorpresa agradable en este aspecto. El teléfono se queda en un día de batería, sin más. Lo dicho, cumple, pero sin destacar.

Siempre que analizo un teléfono lo utilizo como primer terminal. Instalo mis aplicaciones y lo utilizo como si fuera mío navegando por redes sociales, mensajería, fotos, reproducción de música… En este escenario el teléfono ha tenido una media de 4 o 4.5 horas de pantalla activada.

Lo bueno es que el Honor 8 cuenta con carga rápida y su cargador de 18 W ofrece un rendimiento muy interesante: carga de 0 al 25% en 13 minutos y en media hora tendremos la mitad del teléfono cargado.

Un sensor de huellas para dominarlos a todos

Como comentaba en el apartado del diseño, el lector biométrico del Honor 8 está situado en la parte trasera. Personalmente me gusta su situación por lo que no puedo criticar nada. Y menos su funcionamiento. Huawei tiene los mejores lectores de huellas dactilares y el Honor 8 es una nueva muestra de ello.

Su sensor detecta nuestra huella al momento, desde cualquier ángulo y con una tasa de error nula. No me ha fallado ninguna vez. Así de sencillo. Además el sensor también funciona como botón para activar diversas funciones en el dispositivo ya que se puede configurar para acceder de forma rápida a la cámara o activar la linterna

El sistema de doble cámara se instaura en la gama alta de Huawei y Honor

El Honor 8 cuenta con una doble cámara, ambas con una resolución de 12 megapíxeles. Un sistema que ya vimos en el Huawei P9, aunque en este caso ni rastro de Leica. Sin este acuerdo perdemos ese aspecto tan retro que sí cuenta la cámara del P9, aunque tampoco me ha desagradado para nada la interfaz de la cámara del Honor 8.

Su cámara permite grabar vídeos en Full HD en hasta 60 fotogramas por segundo. No hay rastro de 4K, aunque creo que esta resolución es más que suficiente. El Honor 8 cuenta con enfoque mixto, por contraste y láser, funcionando ambos sistemas de forma simultánea para ajustar mejor y más rápido el enfoque de nuestras escenas. Y no nos olvidemos del flash de doble tono, que compensa los entornos poco iluminados.

La interfaz es sencilla e intuitiva, con gran multitud de opciones que harán las delicias de los amantes de la fotografía. Especialmente el modo Profesional, disponible tanto para la toma de fotografías como en el modo vídeo, y que permite exprimir al máximo el potencial de la cámara.

Con esta función podremos modificar una gran cantidad de parámetros, como la exposición, velocidad del obturador  o el balance de blancos, abriendo un abanico de posibilidades.  Os recomiendo jugar con los ajustes hasta entender el sistema ya que la mejora en las fotografías es notable.

 

De todas formas, con el modo automático, las fotografías realizadas en entornos con la iluminación adecuada son realmente buenas: los colores se ven vívidos y nítidos y el contraste y saturación cumple de sobras con las expectativas.

Como viene siendo habitual en un sistema de doble cámara,  hay un modo que nos permitirá ajustar el desenfoque de las fotografías, igual que una cámara reflex. Su apertura es fija y podremos jugar con el enfoque después de realizar la fotografía. Esto da resultado a unas capturas con un efecto bokeh muy interesante y que recuerda al de las cámaras reflex.

Al realizar fotografías nocturnas la cámara se resiente, aunque si activamos el modo noche y utilizamos un trípode o apoyamos el terminal sobre una superficie fija, los resultados mejoran notablemente, ofreciendo unas capturas nocturnas con una gran calidad.

La cámara frontal, que cuenta con 8 megapíxeles de resolución es más que suficiente para realizar auto retratos y vídeo llamadas de calidad, aunque sin grandes alardes. En definitiva una cámara que, sin ser la mejor del mercado, cumple de sobras con su función ofreciendo un nivel de detalle y una nitidez más que correcta.

Ejemplos fotografías realizadas con la cámara del Honor 8

Conclusiones finales

Huawei ya es el fabricante que más smartphones vende en España, un hito que demuestra el buen hacer de la compañía. Hace unos años flojeaba en el apartado de la cámara, pero con terminales como el Huawei Mate 9 ha conseguido alcanzar el nivel de sus principales competidores.

La línea Honor fue una apuesta muy arriesgada. ¿Funcionaría una nueva marca en el mercado europeo? ¿canibalizaría las ventas de teléfonos Huawei? Sí y no. Honor está siendo un éxito de ventas en Europa, y no hablemos del mercado asiático donde está arrasando.  Y en cuanto a quitarle ventas a Huawei, las pérdidas cosechadas por el éxito de Honor son compensadas claramente con el éxito de esta nueva marca.

Puedo afirmar con rotundidad que el Honor 8 es el teléfono más atractivo de todos los que he utilizado. Hacia tiempo que no veía un efecto WOW! tan claro en un teléfono. Y no nos engañemos, mola que la gente te pregunte por ese teléfono tan chulo que llevas. Menos cuando te preguntan qué iPhone es. Eso ya no me hacía tanta gracia.

En definitiva, un teléfono muy recomendable y que demuestra que el fabricante ha sabido escoger un camino adecuado, uniendo calidad de diseño, potencia de hardware y un marketing perfecto a precios de derribo. Sin duda un terminal que recomiendo a aquellas personas que quieran un gama alta sin tener que rascarse en exceso el bolsillo. Porque, por 389 euros, no hay en el mercado una opción mejor. Así de sencillo.

Opinión del editor

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