Una de las críticas fervientes al Google Pixel es su poca capacidad para la resistencia al agua. Al revés que la mayoría de buques insignia en estos días, el Google Pixel solamente tiene certificación IP53, lo que significa que puede «sobrevivir» a la caída de gotas de agua desde algún ángulo.
Lo único que ocurre que esas certificaciones no suelen ser lo totalmente ciertas y pueden caer en el error. Se ha puesto al Pixel durante una hora sumergido en un bol de agua y ha salido del mismo sin ningún tipo de problemas, sino al revés, vivito y coleando.
Así que uno de sus pormenores no lo es tanto y nos encontramos ante un gran teléfono en el resto de especificaciones. Eso sí, lo que no se le puede ocurrir a uno después de ver ese vídeo, es coger su Pixel y meterlo en una piscina donde la presión del agua es mayor que en un bol de agua.
Un teléfono del que hemos ido sabiendo que, de un smartphone que se pensaba que era simplemente humo vendido por Google, se ha transformado en el mejor terminal Android por una serie de razones. Desde tener la mejor cámara del momento, un rendimiento superior, una autonomía excelente o un diseño premium que lo diferencia del resto de terminales. Seguramente que su precio va a ser una gran barrera para muchos, pero aquellos que están acostumbrados a la gama alta de Samsung o los iPhone, van a tener un serio candidato a que sea su teléfono en detrimento de los otros dos.
Finalmente, nos quedamos con un smartphone que tampoco peligra mucho si le caen unas cuantas de gotas de agua, como puede suceder en estos días en los que estamos siendo pasados por agua con esas lluvias que no cesan en todo el país.
