Durante la pandemia del coronavirus, en la que millones de estudiantes se vieron obligados a continuar sus estudios desde su hogares, el uso de Google Classroom se ha incrementado pasando de 40 a 150 millones de usuarios en tan solo un año, y se hizo patente el impacto de la brecha digital en algunos colectivos.
Google no solo es consciente del incremento en el uso de su plataforma, sino también de este problema, un problema cuya solución pasa, al menos relativamente, por ofrecer un modo sin conexión o con conexión limitada a internet. El gigante de las búsquedas ha anunciado que a lo largo de este año implementará este modo.
Cuando se implemente esta opción, la aplicación nos permitirá descargar bloques de archivos, sino que además, también nos permite comenzar tareas sin conexión, revisarlas, abrir archivos adjuntos además de escribir tareas den Google Docs.
Además, la aplicación mejorará el flujo de trabajo a la hora de adjuntar y enviar fotografías con los ejercicios, incluyendo la posibilidad de combinar fotos en un solo documento, recortar / rotar imágenes y ajustar la iluminación para mejorar su aspecto.
De esta forma, para los profesores será mucho más sencillo y rápido revisar y añadir comentarios a los trabajos de los estudiantes, ya que pueden hacer uso de la cámara de su smartphone o tablet para enviar sus trabajos sin hacer uso de un escáner.
También se añadirá la posibilidad de formatear textos (negrita, cursiva, viñetas…) una opción que estará disponible en todas las plataformas. Todas estas funciones están orientadas para que los profesores puedan hacer un seguimiento en tiempo real de los trabajos que encargan a sus estudiantes y si realizan las tareas el día en el que se han fijado.
Para poder hacer uso de Google Classroom, es necesario que el centro educativo haya contratado los servicios G Suite para Centros Educativos.
