Cuando Google abandonó la gama Nexus para adentrarse en sus propios terminales, dentro de la gama Pixel, los fieles usuarios de Nexus criticaron duramente a Google, por la subida de precios que había que pagar para poder disfrutar de una versión de Android sin capas de personalización. Aunque tarde, la respuesta fue la gama Pixel 3a.
Hace unos días, os mostramos un vídeo del próximo Pixel barato de Google, el Pixel 4a, el sucesor del Pixel 3a que mantendrá el mismo precio. Si queremos dar el salto al Pixel 5, cuando se lance al mercado, la diferencia entre ambos terminales no será prácticamente el doble, ya que Google parece haber cambiado la estrategia.
El mercado de la telefonía está cambiado y cada vez se venden menos smartphones de gama alta. El smartphone más vendido en todo el mundo durante 2019 fue el iPhone Xr, un smartphone que llegó al mercado en 2018 por 800 euros. Google parece que quiere subirse al carro y con el Pixel 5 no implementará el último procesador de Qualcomm, el 865, un procesador que al incorporar el chip 5G incrementa su precio en unos 100 euros aproximadamente.
En su lugar, optará por el Snapdragon 765G, un procesador que también es compatible con redes 5G, pero que no es tan caro como el 865, chip que podemos encontrar en el Galaxy S20 Ultra cuyo precio supera los 1.000 euros. Si finalmente se confirma este rumor, el Pixel 5 será menos potente que el Pixel 4 que actualmente se encuentra a la venta, pero ofrecerá soporte para 5G.
Muchos son los fabricante que han manifestado su malestar por el elevado precio del Snapdragon 865, ya que está obligando a los fabricante a incrementar su precio con respecto a la generación anterior, solo por ser compatible con redes 5G.
La única solución que Google habría encontrado para poder ofrecer un terminal por debajo de los 1.000 euros, sería optar por el 765G, un chip que además, incrementaría la duración de la batería, uno de los problemas a los que siempre se ha enfrentado la gama Pixel debido a su baja capacidad.
El éxito en ventas que ha tenido el Pixel 3a, es probable que haya sido otro de los motivos que ha contemplado Google para cambiar su estrategia y centrarse en una excelente cámara, una duración de batería decente y un excelente software, dejando de lado las chorradas que añadió en año pasado con el Pixel 4, como el sensor de movimiento.