Hace tres días se celebró en Google un cumpleaños muy importante. El veintitrés de Septiembre de dos mil ocho veía la luz la primera versión móvil de un sistema operativo que marcaría la historia. La versión Android 1.0 era una realidad, y ya funcionaba en un teléfono móvil. Un Sistema Operativo nacido como alternativa al iOS de Apple, entre otros, que terminaría consolidándose como el único capaz de conseguirlo.
Hemos podido «vivir» varios intentos de Sistemas Operativos antes o después de la creación de Android. Y todos han terminando sucumbiendo al androide. El haber sabido adaptarse a los tiempos y sobre todo el tratarse de un sistema abierto han sido las claves para su éxito.
Android consolidado como Nº1 ante su histórico rival iOS
El mercado y los smartphones han evolucionado mucho desde dos mil ocho. Y Android ha sabido hacerlo con ellos. Tanto es así que ha sido un crecimiento en el que Sistema Operativo y fabricantes han ido de la mano. Algo fundamental para conseguir un producto bien «afinado».
Hoy Android, según datos oficiales, cuenta con más de dos mil millones de dispositivos activos. Cifra que históricamente ha crecido en detrimento de otros que lo intentaron. Y que aún a día de hoy sigue creciendo. Atrayendo usuarios de iOS que ven como Android evoluciona mejor y más rápido.
Una versión, la Android 1.0 que presumía de aportar a los «primitivos» smartphones algo tan novedoso como copiar y pegar. Entre otras maravillas como el patrón de desbloqueo, la posibilidad de personalización del escritorio. O el poder añadir al mismo accesos directos. Sus novedades, personalización y su sencillo manejo llamaron la atención. Y atrajeron a quienes habían quedado eclipsados con el primer iPhone y su iOS.
Tras conocer hasta quince actualizaciones y esperando ansiosos el inminente Android 8.0 Oreo vemos como el pequeño androide verde ha crecido y aprendido. Su capacidad de adaptación a cada smartphone, incluso añadiendo capas de personalización han sido decisivas. Sobre todo para que los grandes fabricantes decidieran apostar por un sistema que funciona genial antes que crear uno propio.
De Android 1.0 a 8.0 Oreo, cuanto hemos cambiado
Windows Mobile, que hasta hace poco seguía siendo una (ya por último débil) alternativa. Blackberry, un sistema propio de unos terminales que también tuvieron su momento. Y los PDA, esos híbridos ya extinguidos, entre agenda electrónica y teléfono. Éstos y alguno más como el Symbian de Nokia han sucumbido a Android. Viendo como Android ha pasado de ser un enemigo peligroso se a convertirse en un aliado de confianza.
Para los amantes del Sistema Operativo Android y de los dispositivos que trabajan con él éste es un aniversario importante. Esperamos que el androide siga gozando de la salud que ha mostrado hasta el momento. Y si llegan al mercado nuevos intentos de Sistema Operativo, al menos que estos sirvan para que se siga mejorando.
