Breakboard nos lleva ante el mismo gameplay que el mítico Arkanoid en el que hemos de ir dando a las pelotas con la paleta para que éstas no caigan. Así nos encontramos ante la misma tentativa con este casual en el que se distingue por tener que dibujar la paleta.
Y no será una vez, sino cada vez que queramos dar a la pelota para que esta se lance en una trayectoria adecuada para destruir todos los bloques que encuentre en su camino. Un simpático juego desde su estilo visual tipo «dibujo a lápiz» y que le da su aquel para crear un juego que se deja gustar desde el primer momento.
Índice
Destroza todos los bloques con paletas dibujadas
El objetivo es pulsar una vez en pantalla para dirigir la trayectoria inicial de la bola para que justo después, cuando haya impactado con algunas de las paredes o esos bloques para destruirlos, dibujemos una paleta en una diagonal u horizontal y así rebote de nuevo para ir destruyendo más bloques.
El objetivo es acabar con todos los bloques del nivel y siempre que no usemos toda la tinta que tenemos disponible desde la botella situada en la parte superior de la pantalla.
Así se nos dibuja un gameplay acertado al que cuando nos acercamos seremos capaces de encontrar unos buenos momentos de ocio. La dificultad yace en saber dibujar esas paletas en el ángulo o diagonal adecuado para que vaya directo la pelota contra los bloques y estos acaben destruidos.
No te quedes sin tinta en Breakboard
Así, si no somos capaces de destruir todos los bloques deberemos de comenzar el nivel. Aparte de todo lo dicho, también contaremos con la ayuda de algunos power-ups que surgen de esos bloques destruidos y que nos permiten aumentar la velocidad de la bola o incluso empequeñecerla para que pueda adentrarse por algunos huecos.
En total tenemos 100 niveles hechos a mano y en los que no faltan tampoco jefes finales para que así sea todo más complejo y seamos desafiados por el desarrollador encargado de traernos este juego tipo «Arkanoid».
El modelo de monetización de Breakboard se vale de la energía para así regalarnos una cantidad de lápices cada 15 minutos. Si nos quedamos sin lápices deberemos de esperar o pasar por caja para así poder jugando. Lo mismo sucede con las estrellas y que nos permitirán seguir el nivel donde lo hemos dejado para no tener que comenzar de nuevo.
Un casual bien dibujado
Al final nos queda la sensación con Breakboard de ser un casual de rompe bloques que es capaz de engancharnos con esos niveles diseñados a mano. Con un poco de paciencia y un poco de arte al saber dibujar esas paletas para ir destruyendo bloques, es capaz de generar una interesante experiencia de juego; si queréis una experiencia así cálida, no os perdáis Dear My Cat.
Visualmente tiene ese estilo de dibujo de lápiz con el que cada vez que golpeamos un bloque y éste se destruye, la animación que se genera es un bloque siendo borrado. Así que parece que estuviéramos jugando sobre un bloc de dibujo en el que nuestro dedo se convierte en un lápiz con el que dibujar paletas imaginarias que desaparecen después de golpear la pelota.
Breakboard es un juego gratuito bien interesante en el que se sirve de la energía para que podamos seguir jugando. Eso sí, si tienes la suficiente maestría ni necesitarás pasar por caja con los lápices que ofrecen de forma gratuita.
Opinión del editor
A lo Arkanoid tenemos este casual que te enganchará hasta que acabes sus 100 niveles.
Puntuación: 6,6
Lo mejor
- Su estilo tipo dibujo
- Dibujar la paleta con la que has de golpear
- 100 niveles diseñados a mano
Lo peor
- Usa energía para seguir jugando
Sé el primero en comentar