¿Recordáis la letra de la canción de María Jiménez, icono de la música española?? «Porque yo me lo propuse y sufrí…» Pues bien le valdría de banda sonora a Blackberry que se propuso sufrir un final que era a todas luces inevitable.
Blackberry ha tratado, en la medida de sus posibilidades y con sonoro poco éxito, resistir al avance de gigantes como Samsung o Apple, pero finalmente ha tenido que claudicar ante un fracaso que se negaba a aceptar. La compañía canadiense, en otros tiempos muy admirada especialmente en la esfera empresarial y de los negocios, finalmente ha anunciado que no continuará fabricando teléfonos móviles. ¡Qué sorpresa!
Blackberry recurrirá a «los otros» para fabricar teléfonos
Efectivamente, Blackberry se rinde. Ya no fabricará más teléfonos móviles nunca, jamás, jamás de los jamases, pero intentos, que si pensabais que la compañía iba a desaparecer por arte de magia, nada de nada, estabais muy equivocados.
La noticia ha tenido lugar durante una reunión referente a los resultados financieros de la compañía. Allí, el propio CEO de Blackberry, John Chen, anunciaba que “La compañía terminará con cualquier producción interna de teléfonos”. Si, habéis leído bien, «producción interna». ¿Y esto que significa?
Al parecer, Blackberry ha decidido concentrar todos sus esfuerzos en el desarrollo de software, y olvidarse de una vez por todas del hardware. La idea es que esto «nos permitirá reducir los gastos y aumentar los beneficios de nuestras inversiones“, declaraba Chen.
Blackberry seguirá viva, pero a partir de ahora, serán terceras compañías las que se ocupen de todos los procesos de fabricación de teléfonos móviles, tal y como ha venido haciendo hasta el momento Google. Aunque mantendrá la marca «Blackberry», tal y como señalan desde Re/Code.
La decisión ya era inevitable. La compañía canadiense tenía que reducir gastos sí o sí tras revelar unas pérdidas que rondan los 370 millones de dólares.
A partir de ahora, el futuro de la compañía es incierto. Deberá hacer frente a su deuda y tomar un buen camino si no quiere acabar por caer definitivamente en el olvido.