El mundo de la telefonía móvil inteligente cuenta con mucha variedad, cada vez más, y es que todos los usuarios no están interesados en las mismas utilidades y funcionalidades, eso bien lo sabe el equipo de Black Shark, que lanzó un terminal muy centrado en un público concreto, el público de los gamers.
Tenemos en nuestras manos el Black Shark 2, la segunda edición del teléfono más gaming, y te traemos el unboxing y nuestras primeras impresiones acerca de este terminal. Te invitamos a que te pases para echarle un buen vistazo, coge asiento porque tenemos mucho que contarte acerca del Black Shark 2, ¿te lo vas a perder?
Como siempre, vamos a darnos un paseo por las primeras impresiones que nos ha dejado, pero sobre todo te recomiendo que te pases por el vídeo que hemos grabado, hay vas a poder ver con todo lujo de detalles las funcionalidades más específicas de este Black Shark 2, y sobre todo, ver en directo cómo funcionan algunos apartados determinantes como la cámara o el sensor de huellas en pantalla, pero igualmente os recuerdo que estamos ante una primera toma de contacto, la próxima semana esperamos traeros el análisis en profundidad una vez que lo hayamos estado utilizando como móvil personal durante dos semanas completas, mientras tanto, lo puedes comprar AQUI por sólo 549€.
Índice
Hardware: La potencia sin control no sirve de nada
En Black Shark no han querido ser escuetos con el hardware de su terminal, por ello cuenta con algunas características determinantes como un panel AMOLED, una capacidad de almacenamiento de 128 GB de entrada e incluso 8 GB de memoria RAM. Cosas que suman, pero saben que la potencia sin control no sirve de nada, sobre todo cuando te enfrentas a un público tan exigente como el gamer, de ahí que se de la mano de forma genial con su hardware.
Especificaciones técnicas Black Shark 2 | ||
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Marca | Black Shark | |
Sistema Operativo | Android Pie 9 | |
Pantalla | AMOLED de 6.39" – Resolución de 1080 x 2340 (Full HD+) para 403 PPP | |
Procesador y GPU | Snapdragon 855 – Adreno 640 | |
RAM | 8 / 12 GB | |
Almacenamiento Interno | 128 / 256 GB | |
Cámara Trasera | Doble cámara de 12 MP con f/1.75y con AI – Zoom x2 y Retrato | |
Cámara Delantera | 20 MP con f/2.0 | |
Conectividad y extras | WiFi ac – Bluetooth 5.0 – aptX y aptX HD – GPS Dual | |
Seguridad | Lector de huellas en pantalla – Reconocimiento facial estándar | |
Batería | 4.000 mAh con Quick Charge 4.0 – 27W vía USB-C | |
Precio | Desde 549 euros | |
Sin duda no nos va a faltar prácticamente de nada en este Black Shark 2, es una realidad que nos encontramos ante un hardware que no envidia a las gamas más altas, con la diferencia en este caso de que nos estamos situando por debajo de los 600 euros.
Un diseño claramente diferenciado
Como terminal gaming que es tenemos que tener claro que hay tres cosas que no pueden faltar a nivel de diseño: Agresividad, luces LED y un negro brillante. Este Black Shark 2 cumple con los tres requisitos básicos que todo producto gaming debe albergar en sí mismo. Sorprende su constricción híbrida entre metal y cristal ofreciendo un peso total de 205 gramos, desde luego que este Black Shark 2 no es ligero, aunque la batería tendrá mucho que decir al respecto.
Tenemos un dispositivo con doble marco inferior y superior en la pantalla, es bastante grande, difícil de utilizar a una mano y que tiene unas dimensiones de 163,61 x 75 x 8,77 milímetros, destaca sobre todo su grosor, aunque está correctamente rebajado en los laterales para hacerlo fácil de agarrar. Tenemos un bisel recortado que nos deja ver una pequeña línea verde, seña de identidad de la marca, así como el botón deslizante para activar el «modo juego», que no es precisamente fácil de accionar. Para alguien que tiene en sus manos siempre el P30 Pro, el Galaxy S10 o el iPhone XS, la verdad es que le choca lo logrado que está este Black Shark 2.
¿Qué lo convierte en un teléfono gaming?
Claramente para ser un teléfono gaming necesitas algo más que los LEDs laterales y la posibilidad de que la «S» trasera se ilumine constantemente. Para ello empezamos con un doble altavoz frontal que ofrece un sonido estéreo más que potente, sin embargo, la primera impresión que nos deja es que invirtieron todo en la potencia, y quizás le falte un poco de calidad. El panel AMOLED FHD+ es increíble, ofrece unos contrastes salvajes y un brillo espectacular, sin embargo se queda cerca de los 120 Hz que se le pueden exigir a un producto gaming, en este caso dispondremos de 90 Hz en total.
Contamos con un muestreo del panel táctil de 240 Hz para sacarle todo el jugo, así como un sistema de vibración Master Touch, da la sensación de vibrar justo donde pulsamos, como si de un botón físico se tratara, y eso me ha gustado mucho ya que es algo que sólo se ve en el iPhone. Obviamente está lejos del Taptic Engine de Apple, pero desde mi punto de vista es la mejor vibración que he experimentado en Android.
La refrigeración es altamente importante, disponemos de refrigeración líquida que mantendrá la temperatura del mismo. Sin embargo, es la interfaz del Shark Space la que nos permite sacarle todo el rendimiento, contamos con dos mandos (que no hemos probado) para una experiencia de uso más completa. Al deslizar el botón se activa el Game Dock donde vamos a poder acceder rápidamente a nuestro catálogo de juego, así como personalizar algunas características como eliminar las notificaciones, deshabitar algunas funciones externas o limpiar la memoria RAM para que sólo tengamos que preocuparnos de jugar, este es el punto más destacado.
No todo son luces, también hay sombras
Sin embargo, para ofrecer un producto «tan bueno» a un precio tan ajustado, Black Shark ha tenido que recortar en algunos apartados. El primero es la cámara, que a pesar de contar con las funciones típicas de Xiaomi, nos ofrece unos resultados más propios de la gama media, en situaciones de buena iluminación se defiende, la cosa cambia cuando le exigimos un poco, el procesamiento de la imagen es excesivo en casi cualquier circunstancia, lo que impide hacer fotos naturales, ni que decir tiene en el modo selfie, donde el efecto beauty se hace casi irreverente.
El lector de huellas en pantalla está presente, pero no rivaliza con el que ofrece por ejemplo el Huawei P30 Pro o el Samsung Galaxy S10, móviles más caros, es cierto, pero cuyo sensor de huellas en pantalla ofrece más velocidad y precisión. Es un sensor de huellas suficiente, pero que fallará en alguna que otra situación (igual tiene algo que ver con el protector que mi unidad trae instalado de serie). Esto es todo lo que os «puedo contar» mientras seguimos analizándolo, te recordamos que te pases por aquí en una semana para ver el análisis en profundidad.
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