Si Samsung pensaba que su «annus horribles» había llegado a su fin, ahora está comprobando cuán equivocada estaba. La pesadilla no ha acabado, ni mucho menos, para la compañía surcoreana. Aunque lo más lógico era pensar que, una vez completado el programa de reemplazo de los Galaxy Note 7, todo volvería, más a o menos, a la normalidad, ahora las operadoras no están dispuestas a asumir riesgos y se plantear dejar que el dispositivo se hunda, literalmente.
Sprint, una de las principales operadoras de Estados Unidos, ya ha anunciado que aceptará las devoluciones del Samsung Galaxy Note 7, incluidos los dispositivos de reemplazo. Mientras tanto, todo apunta a que otra de las principales compañías de telecomunicaciones del país, AT&T, seguirá sus mismos pasos en breve.
La pesadilla del Galaxy Note 7 no tiene fin
La operadora estadounidense Sprint ha anunciado que aceptará las devoluciones de cualquier modelo de Samsung Galaxy Note 7, incluidos los que se han entregado como reemplazo de los primeros dispositivos distribuidos. Poco después, Bloomberg, aludiendo a «una persona familiarizada con la situación« publicaba que AT&T planea aplicar esta misma política y dejar, si así ocurre, que las ventas del terminal se hundan.
AT & T Inc. está considerando detener todas las ventas del buque insignia Galaxy Note 7 de Samsung Electronics Co. debido a las preocupaciones por la seguridad de los teléfonos inteligentes, según una persona familiarizada con la situación.
La decisión final es probable que llegue tan pronto como el viernes, dijo la persona, que pidió no ser identificada debido a que las deliberaciones son privadas. El portavoz de AT & T Fletcher Cook, declinó hacer comentarios.
Pero esto no es todo. Al parecer T-Mobile, otra de las importantes operadoras del país, se unirá a sus dos adversarias permitiendo a los clientes la devolución de cualquier Galaxy Note 7. La noticia ha llegado a través de una nota de prensa de principios del mes pasado que ha sido actualizada por la compañía:
Los clientes pueden traer su Galaxy Note 7, junto con los accesorios que compraron a T-Mobile, a una tienda de T-Mobile y cambiarlo por un nuevo Note 7 de reemplazo aprobado por la CPSC o un reembolso completo y elegir entre cualquier dispositivo del inventario de T-Mobile. Esto se aplica a Note 7 reemplazados, sustitudos y recién comprados.
No te cobraremos ningún cargo de reposición de existencias y los clientes que han comprado durante la pre-venta pueden mantener la suscripción gratuita de Netflix y el Gear Fit o la tarjeta SD que recibieron.
El programa de reemplazo podría estar fallando
A esta situación extrema e imprevista se ha llegado después de que un Samsung Galaxy Note 7 explotase en un vuelo de Southwest Airlines durante el proceso de embarque. La causa exacta de esta explosión aún no está confirmada sin embargo, parece ser que el dispositivo en cuestión se trataría de una unidad de sustitución del Galaxy Note 7 que, en teoría, debería estar libre de fallos.
La situación ahora es especialmente grave, no sólo por las circunstancias que rodean este hecho, si no porque el programa de sustitución de Samsung, supervisado por la CSPC estadounidense, podría mostrar deficiencias y no garantizar la seguridad.
Pamela Gilbert, exdirectora ejecutiva de la comisión de seguridad de productos de consumo, aseguraba a Bloomberg que “Si finalmente se logra asegurar de que efectivamente uno de estos productos de reemplazo ha sido el responsable del incidente, esto llevaría a que Samsung tuviese que volver a retirar todos estos nuevos terminales del mercado en una llamada a la acción a sus clientes para preservar la seguridad de los mismos”.
Ya hay voces que piden a Samsung asumir por completo el desastre del Galaxy Note 7 y las pérdidas asociadas, abandonar el dispositivo, y centrarse en sus próximos Galaxy S8.
Al parecer, la compañía podría tratar e adelantar el lanzamiento de su próximo buque insignia con el fin de mejorar su imagen de cara a los cliente e intentar «olvidar» la pesadilla del Note 7.