Últimamente el fabricante con sede en Cupertino no para de recibir malas noticias. Primero, a mediados de noviembre descubrimos que Samsung había superado a Apple en Estados Unidos, un antiguo feudo para la compañía de la manzana mordida. Y ahora, Apple va a tener que pagar una cuantiosa multa en Italia.
¿El motivo? Según un tribunal italiano, el fabricante americano ha mentido al promover la resistencia al agua de su gama de teléfonos móviles, especialmente en anuncios publicitarios, mientras que a través de garantía no cubren este problema.
Apple multada con 10 millones de euros
La resistencia al agua siempre has sido un tema muy polémico. Ya, cuando Sony comenzó a anunciar la resistencia al agua en sus primeros teléfonos, tuvo muchos problemas en este aspecto. Y es que, la promoción de la inmersibilidad no salió nada bien. Más que nada porque muchos usuarios olvidaban poner el tapón de seguridad en las entradas de audio y microUSB, y el teléfono se convertía en un caro pisapapeles.
Sony aprendió la lección y frenó mucho en materia de publicidad, pero Apple no ha parado de presumir de su gama de teléfonos resistentes al agua. Y claro, el gobierno de Italia se ha cansado de esta publicidad engañosa. Principalmente porque, si por el motivo que fuera el teléfono sufre daños por agua, Apple no lo cubre en su garantía.
La multa, que asciende a 10 millones de euros, se debe por considerar que la publicidad de los teléfonos lanzados entre 2017 y 2019 ha sido engañosa. Sí, los anuncios de los iPhone 8 y 8 Plus, iPhone XR, iPhone XS y XS Max, iPhone 11, iPhone 11 Pro y 11 Pro Max, promovían la resistencia al agua, pero la AGCM ( Autoridad de Defensa de la Competencia y el Mercado de Italia) considera que el uso de estos productos en la vida real no tiene nada que ver con los test de laboratorio.
En el informe publicado, afirman que»La publicidad no dejaba claro que esta propiedad solo puede encontrarse en condiciones específicas, por ejemplo, durante ensayos de laboratorio controlados con el uso de agua estática y pura, y no en condiciones normales de uso de los dispositivos por parte de los consumidores«, indica la AGCM. Así que, a Apple le toca pagar 10 millones de euros por la broma.