Android ya tiene sus medidas de seguridad en el inicio del dispositivo para asegurarse de que no hay rootkits y otras formas de malware que funcionan de forma secreta. Desde KitKat, Android ha estado funcionando así, lo que implica un poco de seguridad para el usuario y así evite esos problemas que a veces pueden llegar a ocurrir con ese software malicioso.
Lo que sí que no ha realizado un gran esfuerzo por mejorar en este sentido hasta Android 7.0 Nougat. En esta nueva versión mayor de Android, el SO fuerza una comprobación del boot o inicio, incluso avisando de una mejor forma para que el usuario sepa a lo que se atiene. Si fuera el caso de que Nougat descubre que hay una imagen de inicio o partición corrupta, Android se iniciará, pero bajo un modo de uso limitado bajo el permiso del usuario o incluso no se iniciará.
Esta característica mayor para la seguridad, aparecerá primero en los dispositivos que sean lanzados con Nougat, por lo que los dos Nexus de HTC se colocan como los que verán primeros esta funcionalidad especial.
Para el resto, esta característica se convertirá en una de gran ayuda al prevenir que tu dispositivo se pueda convertir en la mesa de juego para todo tipo de software malicioso, al menos desde que se inicie el terminal. El gran problema de esta medida es que a los desarrolladores de terceros se lo pondrá más difícil a la hora de realizar ajustes con un firmware personalizado o ROMs. Google ha mencionado que cualquier dispositivo que tenga el bootloader bloqueado usará este extra para comprobar modificaciones.
Así que será bastante difícil para los modders acceder a ciertos retoques que ayuden a mejorar esas ROMs. De todas formas, tendremos que esperar a que sea lanzado Nougat para ver cuanto de verdad hay en ello. Otra de esas novedades desde el previo 5 para desarrolladores al igual que esta de ayer.