Samsung Galaxy Note Edge

Una de las principales novedades presentadas en la última edición de la IFA fue el Samsung Galaxy Note Edge, un dispositivo con las mismas características que el Samsung Galaxy Note 4 pero que se diferencia por el lateral curvado de su pantalla. Realmente una apuesta muy interesante por parte del fabricante coreano.

Y es que el gran problema de Samsung era la falta de innovación y nadie puede negar que, con la llegada del Samsung Galaxy Note Edge, el fabricante con sede en Seúl ha marcado un antes y un después en el sector de la telefonía. Pasemos a analizar este curioso dispositivo.

Un diseño atractivo y rompedor

Al coger el Samsung Galaxy Note Edge notas los mismos acabados de calidad que destila por todos sus poros el nuevo phablet coreano con pantalla curvada. Su cuerpo en policarbonato, con los marcos en aluminio, dan un aspecto muy premium al dispositivo.

Pese a sus medidas, 151,3 mm de alto, 82,4 mm de largo y 8,3 mm de ancho y sus 174 gramos de peso, el Samsung Galaxy Note Edge sigue siendo un terminal manejable, eso sí, tienes que coger el teléfono con la mano derecha.

El motivo es muy sencillo: su utilizas las mano derecha puedes aprovechar el dedo pulgar para acceder a las diferentes opciones de su panel lateral, mientras que si utilizas la mano izquierda estarás obligado a hacer mil y un malabares, o utilizar la otra mano, a la hora de aprovechar las funcionalidades de su pantalla curvada.

Características del Samsung Galaxy Note Edge

Si hay algo que está claro es que el Samsung Galaxy Note Edge es un terminal muy potente. Para empezar nos encontramos con una pantalla formada por un panel SUPER AMOLED de 5.6 pulgadas que alcanza una resolución de 2560 x 1440 píxeles (2K) además de una capa de protección Gorilla Glass 3.

Bajo el capó vemos un SoC Qualcomm Snapdragon 805 de cuatro núcleos a 2.7 GHz, junto a una GPU Adreno 420 y 3 GB de RAM. Habrá dos versiones, una con 32 GB de almacenamiento y otro modelo con 64 GB, aunque ambos incluyen una ranura para tarjetas micro SD permitiendo ampliar la memoria hasta 128 GB.

Destaca su lente trasera de 16 megapíxeles con estabilizador óptico de imagen, además de una lente frontal de 3.7 megapíxeles, ideal para hacer selfies o videollamadas.

Otro de los detalles más interesantes encontrados en el hardware del Samsung Galaxy Note Edge viene con su sensor de rayos ultravioleta. Tan sólo tendrás que apuntar el teléfono hacia el Sol para que analice el nivel de radiación y te ofrezca una serie de recomendaciones en función.

Igual que el S5, el Samsung Galaxy Note Edge integra un sensor de ritmo cardíaco y sensor de huellas dactilares. Evidentemente también viene con NFC, Wi-Fi, Conexión LTE Cat 6, soporte MHL y GLONASS

En cuanto a la batería, el equipo de Samsung ha supuesto que 3.000 mAh serán más que suficientes para que la autonomía del Samsung Galaxy Note Edge sea más que suficiente. Por último destacar que Android 4.4.4 KitKat bajo la famosa capa TouchWiz será el encargado de hacer funcionar a este curioso dispositivo.

Revolving UX, el lateral curvado del Samsung Galaxy Note Edge

Su lateral curvado, llamado Revolving UX, nos permite acceder a siete paneles individuales por los que podremos navegar independientemente de la aplicación que tengamos en el resto de la pantalla. Como podréis comprobar en el vídeo las posibilidades son muy variadas, desde activar los controles de reproducción hasta ver cúantos pasos has dado. Y hay que tener en cuenta que, a medida que los desarrolladores creen nuevas apps compatibles con el lateral curvado, aumentará de forma progresiva la funcionalidad de Revolving UX.

Parece ser que España será el país escogido por Samsung para comenzar la andadura del Note Edge en Europa. Se sabe que llegará a España a lo largo del mes de octubre a un precio aproximado de 949 euros. ¿Acierta Samsung con este dispositivo? Yo creo que sí. Independientemente de que os guste más o menos su diseño, nadie puede negar que sorprende. Y hacía demasiado tiempo que Samsung no sorprendía.