LG G Flex

A LG siempre le ha gustado adelantarse tecnológicamente a sus competidores. En su momento lo hizo con el LG Optimus 2X, el primer smartphone con procesador de doble núcleo, más tarde le tocó al LG Optimus 3D y ahora le toca el turno al LG G Flex, un smartphone con pantalla curvada y flexible.

Para ello LG montó un panel POLED de 6 pulgadas en un dispositivo con unas prestaciones muy interesantes.Primero os dejaremos con la review en vídeo que realizamos en la última edición del Mobile World Congress.

Análisis en vídeo LG G Flex

Diseño LG G Flex

Como habréis podido comprobar en el vídeo, el máximo aliciente del LG G Flex es su diseño. Su pantalla curvada, que además es ligeramente flexible, es el principal punto fuerte del teléfono. Y es que el LG G Flex resiste una flexión completa hasta quedar plano sin que su pantalla salte en mil pedazos.

Con unas dimensiones de 160,5 mm de altura, 81.6 de largo y solo 7,8 mm de ancho el dispositivo es bastante manejable. Aunque a primera vista parece un armatoste, gracias a la curvatura del teléfono el agarre del LG G Flex es bastante cómodo. Y sus 177 gramos de peso ayudan bastante.

Al igual que en el LG G2, el equipo coreano ha vuelto a incorporar el botón de encendido y control de volumen en la parte posterior del teléfono, algo que al principio es poco intuitivo pero te acabas acostumbrando. Y sino con tocar dos veces la pantalla el teléfono se bloqueará o desbloqueará sin problemas.

Otro punto muy interesante de este LG G Flex es la capa de pintura metalizada autorreparadora que incorpora en su carcasas trasera. El típico roce de monedas o pequeños objetos ya no será un problema, con frotar la superficie y generar calor se reparará. Aunque tiene un límite como es lógico, así que no estéis rayando el teléfono a concienciao quedará marcado para siempre.

Pantalla

La pantalla del LG G Flex está formada por un panel de 6 pulgadas con tecnología POLED(plastic OLED) alcanzando una resolución de 720p, algo corta para un termial de gama alta. Además su densidad de píxeles por debajo de los 250ppp no ayuda demasiado.

Si bien es cierto que no alcanza la calidad de los paneles IPS que suele integrar el gigante con sede en Seúl en sus teléfonos de gam alta, los resultados no son malos del todo. Además la curvatura de la pantalla amplía el ángulo de visión de forma considerable.

Prestaciones LG G Flex

El primer smartphone con pantalla curvada de LG late gracias a un procesador Qualcomm Snapdragon 800 de cuatro núcleos a 2.2GHz de potencia que, junto a su procesador Adreno 330 y sus 2 GB de memoria RAM hacen que el dispositivo fluya como la seda.

Para variar, LG sigue sin apostar por la ampliación de la memoria, un detalle que a mí personalmente me gusta más bien poco. Vale, el LG G Flex viene con 32GB de almacenamiento interno, más que suficiente para cualquier usuario medio, pero no debe costar tanto incorporar una ranura para tarjetas micro SD.

Eso sí, para seguir con la dirección de la mayoría de fabricantes, el nuevo teléfono curvado de LG utiliza tarjetas micro SIM además de tener conectividad LTE.

En cuanto a la batería, el LG G Flex integra una batería de 3.500 mAh que nos permitirá utilizar durante día y medio el teléfono sin apenas despeinarnos. Un punto a favor para el primer smartphone flexible del mercado.

Cámara

La lente del LG G Flex es la misma que la del LG G2, por lo que nos encontramos con un sensor de 13 megapíxeles con luminosidad f2.4 aunque se han olvidado de uno de los puntos fuertes del LG G2: su estabilizador de imagen.

¿En qué se traduce esto? Si haces fotos en un entorno con iluminado el resultado es genial, con una gama de colores equilibrada y un procesado excelente, pero en condiciones de baja luminosidad las fotos pierden bastante.

Software

Este es otro de los puntos que me cabrean un poco de LG: su política de actualizaciones. A día de hoy el LG Flex ya se puede actualizar a Android 4.4, pero viene de serie con Android 4.2.2. ¿Por qué leches no sacarán el teléfono con una versión más nueva si cuando fue presentado ya estaba disponible Android KitKat?. Se lo perdonamos porque la verdad es que el gigante coreano está haciendo las cosas bien, pero en este aspecto se merecen un buen tirón de orejas…

Un detalle interesante del LG G Flex es que podemos aprovechar las seis pulgadas de su pantalla gracias a la posibilidad de ejecutar varias aplicaciones en pantalla dividida. Es una gozada el poder ver un vídeo de Youtube mientras navegamos por internet.

En definitiva, se nota que LG ha utilizado el LG G Flex como conejillo de indias, para ir calibrando el apartado de las pantallas flexibles. Se queda un poco corto en cuanto a calidad de imagen para ser un gama alta, pero en general el resultado es más que satisfactorio. Si buscas un teléfono que te diferencie del resto, el LG G Flex está disponible a un precio de 799 euros.