En un videojuego PvP en el que te enfrentas a otro jugador de forma directa implica un estado emocional y una tensión a veces excesiva. En uno como Clash Royale conlleva los piques, la derrota o la posible victoria, y, como en otros tantos juegos, consigue que muchos jugadores pasen de echar una partida por la tontería que puede ser que acabes derrotado. No todo el mundo sabe llevar muy bien perder una partida y el ejemplo más claro es la existencia en los MMO de zonas PvE (contra enemigos controlados por el ordenador) y zonas PvP.
En Clash Royale, donde el PvP es el eje central del juego, se tienen a las reacciones como los emoticonos que podemos lanzar para mostrar nuestro agrado o nuestro enfado. Lo que ocurre que hay muchos jugadores que las usan para picar más al contrario o para lanzarlos aleatoriamente y así interrumpir su concentración. Desde su blog oficial, el equipo de desarrollo ha mencionado que, aunque la opción de silenciar o eliminar las reacciones son uno de los cambios que más se piden, seguirán estando presentes en el juego.
La excusa para no poner esta opción por parte de Clash Royale es que así no nos olvidaremos de estar jugando con otra persona. Un poco tontería decir esto cuando echamos una partida rápidamente sabemos que hay un componente humano en esas decisiones que va tomando, como esas veces cuando pasa que ni uno ni otro son capaces de lanzar la primera carta a la mesa hasta que pueda pasar un minuto y uno finalmente se atreva.
Como he dicho al principio, en un videojuego en el que se basa en el PvP (fue actualizado no hace mucho), se debería de cuidar este aspecto de la comunicación que finalmente sirve más para picar al contrario que para ser educado o ser solemne con un saludo. El problema viene cuando te encuentras con alguno que no para de enviarlas y las usa de forma extraña.
Sería recomendable que Supercell mirara esa opción, los juegos PvP pueden atraer mucho pero pueden convertirse en lo opuesto cuando el jugador se encuentra con derrotas y no sabe llevarlas bien emocionalmente y por lo consecuente, termina enfadado.
