Google tiene gran devoción por nuevos experimentos que consigan cambiar el devenir del futuro. El problema de este tipo de proyectos que no todos al final ven la luz del día y se quedan a medio camino de lo que pudieron llegar a ser. Uno de esos dispositivos que parecía toda una gran promesa eran las Google Glass. Esas gafas que permitían hacer streaming en tiempo real o mismamente comprobar el correo electrónico de una manera totalmente visual sin tener que sacar ningún dispositivo extra.
Lo único que ocurre es que no siempre dan en el clavo para que ese proyecto se convierta en toda una realidad. Google está reportando que ha decidido parar sus planes para sus propios coches autónomos de forma momentánea. En vez de ello, la compañía está mirando crear acuerdos con terceros, como pueden ser esos fabricantes de coches bien conocidos por todos.
El coche autónomo de Google, conocido de forma interna como Chauffeur, ha cambiado su rumbo para irse directo a la colaboración con unos seleccionados fabricantes de coches para desarrollar vehículos con capacidades para la auto-conducción.
Es en estos momentos, cuando la gran G está ya trabajando con Fiat Chrystler después del acuerdo acontecido a principios de este año, justamente en el mes de mayo. Google dejaría de lado ese vehículo con volante y controles de pedal al ser nada práctico, así que abandona esos planes, aunque haya llegado a los casi dos millones de kilómetros en carreteras públicas.
De la información recibida, se especula sobre otro de los objetivos de la compañía y no sería otro que introducir un servicio de taxis autónomos para finales de 2017. No es nada nuevo, ya que en varias ocasiones se ha sabido que estaría preparada para competir contra otros servicios como Uber y otros. Es justo este mismo año cuando Uber se convirtió en la segunda compañía en conseguir pruebas satisfactorias con sus propios taxis autónomos.